Este lunes se ha celebrado un Consejo de ministros extraordinario en el que se aprobó el techo de gasto para 2018 y se revisó al alza el cuadro macroeconómico. De nuevo recurriendo al autobombo, el Gobierno ha elevado del 2,7% al 3% su previsión de crecimiento de la economía española para 2017, en tanto que ha bajado su estimación de tasa de paro una décima, hasta el 17,4% a finales de año. 

En concreto, el Ejecutivo ha elevado tres décimas, hasta el 3%, la previsión de crecimiento del PIB para este año y ha incrementado una décima, hasta el 2,6%, la previsión para 2018, según el nuevo cuadro macroeconómico 2017-2020 aprobado este lunes, que servirá de base a los Presupuestos Generales del Estado de 2018.

"Se trata de una revisión prudente, inferior a la que están realizando el resto de analistas", afirmó el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien no perdió la oportunidad para sacar pecho en la rueda de prensa posterior al Consejo de ministros.

Guindos puso especial énfasis en señalar que lo que el Ejecutivo considera buena marcha de la economía se sustenta en el aumento de la inversión y el consumo y en el aumento de las exportaciones de bienes y servicios. Guindos avanzó que entre 2016 y 2020 se crearán dos millones de empleos y la tasa de paro se reducirá 5,7 puntos, hasta el 11,1%, con un número de ocupados que a finales de 2019 superará los 20 millones de euros. Es más, Guindos señaló algo que ya ha dicho alguna vez: que en 2020 se habrá recuperado el nivel de empleo anterior a la crisis. De la calidad del empleo no dijo nada, Esa ya es otra historia que al Gobierno no le interesa contar. 

"Estos objetivos de estabilidad y de techo de gasto son los que necesita la economía española para seguir impulsando la creación de empleo", añadió sin ambages el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Montoro aprovechó la ocasión para confirmar que el techo de gasto de 2018 asciende a 119.834 millones de euros y sube el 1,3% respecto al límite de gasto no financiero 2017. 

Montoro explicó que el Ejecutivo también ha aprobado los objetivos de Estabilidad Presupuestaria y deuda pública para 2018-2020 y ha repartido la meta de déficit público del 2,2% del PIB prevista para 2018 entre el 0,7% para el Estado; el 1,2% para la Seguridad Social; el 0,3% para las CCAA, y el 0% para los Ayuntamientos.
El acuerdo incluye, asimismo, la revisión al alza de la regla de gasto que ha quedado establecida en el 2,4% para 2018, frente al 2,3% previsto en los Presupuestos de 2017, y en el 2,7% para 2019 y el 2,8% en 2020

La mayoría de las comunidades autónomas ya han puesto el grito en el cielo: son ellas las que soportan los mayores gastos al gestionar la educación, la sanidad, las políticas sociales, etcétera, y son al mismo tiempo las que más deben recortar sus gastos y las que menos margen tienen para incurrir en déficit excesivo: el Estado, que soporta menos gastos, tiene el doble de margen.