Tras 42 años de actividad en Barcelona, la multinacional japonesa Nissan cerró sus últimas plantas en Catalunya este jueves. Estas fábricas eran las ubicadas en Zona Franca, Sant Andreu y Montcada. Ahora más de 1.400 trabajadores directos y miles de indirectos se exponen a un futuro incierto.

Estos operarios cuentan con un permiso retribuido hasta el 31 de diciembre. Pasada la fecha se hará efectiva su baja, pues esta marca el cese definitivo de la compañía en Barcelona. Tendrán que esperar la concreción de los planes de futuro, algo que los sindicatos esperan que ocurra en la reunión oficial de la mesa de reindustrialización que tendrá lugar este 17 de diciembre.

Un día después del cierre definitivo de todas las plantas de Nissan en Barcelona, la comisión integrada por las administraciones públicas, la multinacional y los sindicatos trabajan en la búsqueda de alternativas industriales. Se reúnen este viernes para intentar cerrar la propuesta definitiva y salvar los 1.400 empleos directos que abandona la compañía nipona.

Tal y como han advertido los sindicatos, el impacto de este cierre escala a cifras más preocupantes al tener en cuenta los empleos que generaba entre proveedores y subcontratas. Son unos 20.000 los puestos de trabajo que están en peligro si no se concretase una alternativa industrial viable.  

El reducido grupo de trabajadores que permanecía en activo en las instalaciones, estaba destinado al ensamblamiento de la furgoneta eléctrica e-NV200 y al modelo pick up Navara. Por su parte, centros como el de Montcada i Reixac cerraron el pasado viernes.

Nissan anunciaba en mayo de 2020 el cierre de sus plantas en Catalunya. Según ha informado Efe, en ese momento su plantilla contaba con 2.500 trabajadores. La cifra se ha ido reduciendo debido a las últimas prejubilaciones y las salidas voluntarias con indemnizaciones, hasta contar con los 1.400 que son en este momento. 

Ahora serán unos 300 trabajadores los que continúen en activo en la planta. Estos puestos están relacionados con las áreas de continuidad (compras e ingeniería). Otros 200 vinculados con la limpieza y el desmontaje también siguen en activo, pero cuando esta labor acabe, se les aplicará un ERE.