La excepción ibérica, la medida denostada por el PP que ha ahorrado 5.100 millones a las familias

El Gobierno ha aprobado este martes en Consejo de Ministros la prórroga de la excepción ibérica, el mecanismo de ajuste energético con el que, desde junio de 2022, se ha limitado el precio del gas en la generación de electricidad. La medida, que costó meses de negociaciones con la Comisión Europea, seguirá vigente hasta final de año y permitirá contener la inflación energética derivada de la guerra en Ucrania.

La excepción ibérica, negociada de manera conjunta con el Gobierno portugués, fue mal acogida por la oposición y recibió duras críticas por parte del PP. Cuca Gamarra llegó a calificar la medida en el Congreso como "una demostración de la debilidad como país" y varios dirigentes del partido se refirieron a la norma impulsada por Teresa Ribera como  "timo ibérico". Además, Feijóo cargó en numerosas ocasiones contra el plan energético del Gobierno, puso en duda que contase con el visto bueno de Bruselas y acusó al Gobierno de subvencionar a Francia con la venta de energía más barata. 

Sin embargo, diez meses después, los datos juegan en contra del discurso de la formación conservadora y revelan que el tope al precio del gas –fijado en 55 euros/MWh– ha supuesto un ahorro de 5.106 millones de euros para los hogares, según el último balance publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica.

El plan no sólo ha rebajado la inflación energética de los hogares, también ha dejado a España en una situación privilegiada respecto a Europa. Los precios de la electricidad en el mercado mayorista, entre junio de 2022 y el 31 de enero de 2023, se han fijado en los 70.9 euros/MWh. Una cifra baja si se tiene en cuenta que Alemania registró precios de 116,9 euros/MWh, Francia de 132,3 euros MW/h e Italia de 174,7 euros MW/h.

Aunque el mecanismo ibérico no afectaba a los mercados de gas, sino a las plantas de cogeneración eléctrica que funcionan con gas, las implicaciones de esta norma tuvieron efectos colaterales en las cotizaciones del gas fósil en el MIBGAS, con una bajada del 63% entre agosto de 2022 y enero de 2023, de 164 euros/MWh a 60 euros MWh.

Ejemplo para Europa

El plan ibérico no sólo ha conseguido detener la inflación energética –algo que, pese a todo, no ha repercutido en la escalada de precios del sector alimentario–, sino que ha conseguido ser el único país del entorno que ha conseguido abaratar los costes de la energía, pasando la inflación de estar en el 7,8% a principios de 2022 a terminar el año en el 6,01%, según los últimos datos de la OCDE.

La necesidad de desvincular el precio del gas del coste de la energía fue defendida por Teresa Ribera ya a finales de 2021, cuando el horizonte bélico en el norte de Europa comenzaba a asomar. Esa idea fue rechazada de plano por Von der Leyen, que se vio obligada a negociar para que España y Portugal, argumentando su desconexión energética respecto al resto de Europa, pudieran aplicar la denominada excepción. 

Tras un año de guerra y con la inflación disparada en todo el viejo continente, Europa se abre a reformar el mercado energético comunitario. De hecho, Von der Leyen presentó la semana pasada la primera propuesta a los países y España espera poder introducir ingredientes que desvinculen el gas de los mercados energéticos europeos.