Los ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona (Eurogrupo) han alcanzado en la noche del miércoles un acuerdo sobre los detalles que quedaban por cerrar del futuro instrumento presupuestario de la moneda única que servirá para apoyar la adopción de reformas e inversiones en los socios del euro, y que entrará en vigor a partir de 2021.

"Habemus acuerdo sobre el instrumento presupuestario de la zona euro", ha anunciado pasadas las 00.000 horas en la red social Twitter el presidente del Eurogrupo, el portugués Mário Centeno.

"Es una base sólida para finalizar el presupuesto de la zona euro en 2020", ha celebrado en la misma red el ministro francés Bruno Le Maire, quien ha explicado que el pacto incluye una "modulación" de los pagos "en función de la situación económica" del país que los solicita, un aspecto que reclamaba España.

No correspondía al Eurogrupo determinar el tamaño de dicha herramienta presupuestaria (un asunto que será debatido por los Estados miembros en los próximos meses) pero se calcula que rondará los 17.000 millones de euros para todo el periodo comprendido entre 2021 y 2027 (la parte correspondiente a la zona euro de los 25.000 millones que la Comisión Europea propuso para el apoyo a las reformas de la UE).

Pero los Gobiernos de la zona euro también acordaron que podrían aumentar ese tamaño a través de un acuerdo intergubernamental, cuyos detalles se resolverán antes de que entre en vigor un nuevo presupuesto de la UE más amplio y a largo plazo a partir de 2021.

Los países percibirán, en forma de financiación con cargo al presupuesto, al menos el 70% de lo que aporten. Cofinanciarán las proyecciones financiadas por el presupuesto en un 25%.

Los ministros acordaron que el 80% del dinero del presupuesto se asignaría utilizando dos criterios: población y PIB per cápita inverso, mientras que el 20% puede utilizarse para reaccionar ante los desafíos específicos de cada país mediante el apoyo a paquetes de reformas e inversiones que sean especialmente ambiciosos.

La cantidad de dinero proporcionada por los propios Gobiernos puede reducirse a la mitad en circunstancias económicas graves tal como están definidas en las normas presupuestarias de la UE.