Cellnex reduce sus pérdidas en 2022 a 297 millones y espera tener beneficios en tres o cuatro años

El operador de infraestructuras de  telecomunicaciones Cellnex cerró el ejercicio 2022 con unas pérdidas de 297 millones de euros, un 18% menos que en 2021, y con unos ingresos de 3.499 millones, un 38% más, según ha informado la compañía este miércoles.

La empresa atribuye las pérdidas al efecto de las amortizaciones (+38% respecto a 2021) y costes financieros (+20% respecto a 2021) "asociados a la consolidación de las adquisiciones e integraciones" y la consiguiente ampliación del perímetro, según un comunicado.

El Ebitda ajustado fue de 2.630 millones de euros, un 36,9% más, y el flujo de caja libre recurrente apalancado fue de 1.368 millones, frente a los 981 del año anterior.

Los Servicios de Infraestructuras para operadores de Telecomunicaciones móviles aportaron a los ingresos el 90,4% (3.163 millones de euros), lo que supone un crecimiento del 42,8%. La actividad de infraestructuras de radiodifusión aportó un 6,4% de los ingresos, con 224 millones; y el negocio centrado en las redes de seguridad y emergencia y soluciones para la gestión inteligente de infraestructuras urbanas (IoT y Smart cities) aportó un 3,2% de los ingresos, con 112 millones.

En la presentación de resultados, el consejero delegado de Cellnex, Tobias Martínez, ha situado la entrada en beneficios de la empresa "en tres o cuatro años" si la empresa no realiza nuevas operaciones de compra que impliquen un nuevo aumento de la deuda y que, en todo caso, serían oportunidades de mercado.

Tras endeudarse fuertemente para construir la mayor red de torres de telefonía móvil de Europa, principalmente mediante adquisiciones, Cellnex, con sede en Barcelona, cambió en noviembre su estrategia, en un entorno de tipos de interés al alza, con la mirada puesta en la obtención de una mejora de la calificación crediticia. Martínez ha explicado que en la "nueva etapa estratégica"  sí que están previstas "algunas inversiones" pero que no se seguirá el ritmo de inversiones de 6.000 millones de euros de media de los últimos años.

Ha apuntado que esta nueva etapa permitirá que las pérdidas se vayan reduciendo año a año, y que la previsión de la empresa es apoyarse en el crecimiento orgánico en los países en los que ya está presente. Ha recordado que Cellnex es una empresa "muy intensiva en capital", con inversiones de aproximadamente 35.000 millones en los últimos años, y que el peso de las amortizaciones lleva a la empresa a pérdidas contables.

El consejero delegado de Cellnex, Tobías Martínez, durante la presentación de los resultados del operador de infraestructuras de telecomunicaciones en 2022. — Quique García / EFE

Martínez, que dejará el cargo en junio, ha subrayado que el compromiso de la empresa es lograr esa mejora de los resultados antes de diciembre de 2024. Martínez ha comentado que la decisión de dimitir es "personal" y no el resultado de ninguna presión, afirmando que es el momento de dar paso a un nuevo liderazgo en pleno cambio de estrategia. El consejero delegado, que ha asegurado que se siente respaldado por los accionistas, ha señalado que no espera que ninguno de ellos se marche en relación con el proceso de sustitución del consejero delegado.

Más de 110.000 emplazamientos 

La empresa está presente en 12 países europeos, controla unos 110.000 torres y prevé contar con 20.000 más de aquí a 2030. Concretamente, a 31 de diciembre, Cellnex tenía 110.830 emplazamientos operativos: 4.529 en Austria, 1.563 en Dinamarca, 10.462 en España, 24.598 en Francia, 1.921 en Irlanda, 21.287 en Italia, 4.079 en Países Bajos, 15.298 en Polonia, 6.398 en Portugal, 12.410 en Reino Unido, 2.864 en Suecia y 5.421 en Suiza, a los que se suman 7.539 nodos DAS y Small Cells.

Actualmente, la deuda financiera neta de la compañía de 2023 (excluyendo los pasivos por arrendamientos) asciende a 16.900 millones, el 77% de la cual está referenciada a tipo fijo. Por su parte, la liquidez disponible es de 4.400 millones de euros, mientras que la contribución tributaria total fue de 513 millones de euros.