El BCE no subirá los tipos en septiembre ¿pero después?
Los analistas no ven claro el siguiente paso del banco central de la Eurozona, pues el margen para volver a subir el precio del dinero (ahora en el 4,5%) se reduce a medida que crece la amenaza de recesión o una fuerte desaceleración.
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BENGALURU, Actualizado:
El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá sin cambios los tipos de interés el 14 de septiembre, según la mayoría de los economistas encuestados por Reuters, pero algo menos de la mitad espera una subida más este año para reducir la inflación.
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A medida que la actividad económica del bloque de 20 miembros se ralentiza bajo el peso de las subidas acumuladas de 425 puntos básicos desde julio de 2022, los inversores apuestan por que ha llegado el momento de que el banco central rompa su racha de nueve subidas consecutivas.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, aumentó la probabilidad de que eso ocurra cuando dijo de forma espontánea en la conferencia de prensa del BCE de julio: "¿Tenemos más terreno que cubrir? En este momento yo no diría eso". Pero con una inflación que se mantuvo en el 5,3% en agosto, muy por encima del objetivo del 2% del BCE, y unas presiones subyacentes sobre los precios que se redujeron sólo ligeramente, algunos dirigentes monetarios han reiterado que otra subida es una posibilidad.
Mientras que la mayoría de los economistas (39 de 69) que participaron en la encuesta del 5 al 7 de septiembre pronosticaron que el tipo de depósito no cambiaría el jueves, 30 afirmaron que el Consejo de Gobierno del BCE lo subiría un cuarto de punto, hasta el 4,00%. De materializarse, el tipo de depósito alcanzaría su nivel más alto desde su creación en 1999.
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Ante los datos dispares, los economistas se mostraron casi igual de divididos sobre lo que ocurriría tras la reunión de septiembre. Treinta y seis de los 69 encuestados pronosticaron que el tipo de interés oficial terminaría el año en el 3,75%, y 33, en el 4,00%.
Los futuros de los tipos de interés prevén un 65% de probabilidades de una pausa en septiembre, pero más del 50% de una nueva subida a finales de año. "Oficialmente, esperamos que el BCE se mantenga al margen durante el resto del año, pero ahora mismo, es casi como lanzar una moneda al aire al 50%", dijo Jennifer Lee, economista senior de BMO Capital Markets, añadiendo que no había mucha claridad en los datos de inflación desde la última reunión del BCE. "Estábamos todos expectantes ante los dos siguientes informes de inflación y pensando que seguro que nos iban a indicar lo que iban a hacer (los responsables monetarios) en septiembre, pero los dos informes de inflación no han servido de nada".
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El enfoque del BCE depende de los datos económicos entrantes, de forma similar a la Reserva Federal de EEUU. Pero una economía estadounidense más fuerte que la de la zona euro hace más probable el mantra de la Fed de tipos "más altos durante más tiempo".
Esa posible diferencia en los tipos de interés deja al euro vulnerable frente al dólar, con la posibilidad de añadir más presión al alza sobre los precios al encarecer las importaciones.
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Se espera que la inflación de la zona euro, que ha descendido significativamente desde el máximo del 10,6% alcanzado el pasado octubre, se sitúe en una media del 5,6% este año y del 2,7% en 2024, manteniéndose por encima del objetivo de inflación del banco central al menos hasta 2025. Sin tener en cuenta la volatilidad de los precios de los alimentos y la energía, la inflación subyacente se situaría en una media del 5,1% y el 2,8% este año y el siguiente, respectivamente, según la encuesta.
El margen para que el BCE vuelva a subir los tipos se reduce a medida que crece la amenaza de recesión. Grandes economías como Alemania (la mayor de Europa) y Países Bajos ya han entrado en recesión y la mayoría de las demás apenas han crecido o se han contraído. Se prevé que el crecimiento en el conjunto de la zona euro sea plano este trimestre y del 0,1% trimestral en el siguiente. En 2024 se situaría en una media del 0,9%, según el sondeo. La probabilidad media de una recesión en el plazo de un año aumentó al 45% desde el 30% del sondeo del mes pasado, aunque se basaba en una pequeña muestra de previsiones.
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"La economía real es más débil de lo previsto y la inflación retrocede como se esperaba. Por lo tanto, el BCE puede permanecer a la espera y vigilar", dijo Luca Mezzomo, jefe de análisis macroeconómico de Intesa Sanpaolo. "Si sólo se trata de un bache, volverán a subir los tipos de interés oficiales. Si por el contrario es el comienzo de una desaceleración más profunda y persistente, no habrá más subidas".