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El BCE comienzará a comprar en junio deuda de las empresas

Draghi carga contra los críticas del BCE desde el Gobierno de Merkel y defiende su independencia. Deja aparcado el 'helicóptero de dinero' y mantiene abierta la puerta a los tipos negativos

La silla del presidente del BCE, Mario Draghi, en la sala de prensa de la sede de la entidad en Frácnfort, antes del comienzo de la rueda de prensa. REUTERS/Ralph Orlowski

AGENCIAS

FRÁNCFORT.- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha anunciado este jueves que la entidad monetaria va a comenzar en junio a comprar deuda corporativa, también la emitida por compañías aseguradoras. Draghi explicó en una rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno algunos detalles de las nuevas compras de deuda emitida por empresas con grado de inversión y que en junio también se va a acometer la primera de las nuevas operaciones de refinanciación a muy largo plazo, a cuatro años, a un tipo de interés del 0%.

El presidente del BCE señaló que la entidad va a comprar deuda emitida por empresas que no sean bancos, incluidas compañías aseguradoras, con grado de inversión y con un vencimiento mínimo de seis meses y máximo de hasta 30 años. El límite de compra máximo, que acometerán seis bancos centrales nacionales, entre ellos el Banco de España, coordinados por el BCE, será de un 70% por cada emisor o, incluso, menos en el caso de empresas públicas que serán tratadas como en el programa de compra de deuda pública.

Los bancos centrales que realizarán las compras son: el Nationale Bank van België/Banque Nationale de Belgique, el Bundesbank, el Banco de España, el Banque de France, la Banca d'Italia y el Suomen Pankki de Finlandia.

Previamente el consejo de gobierno del BCE dejó el precio del dinero en el 0  y decidió seguir cobrando a los bancos un 0,40% por los depósitos a un día en la entidad monetaria.

"En combinación con otras medidas no convencionales, el programa proporcionará una expansión monetaria mayor y ayudará a que las tasas de inflación vuelvan a niveles por debajo pero cercanos al 2 % a medio plazo", según el BCE.

El volumen de deuda corporativa denominada  ronda los 1,1 billones de euros, y la mayor parte de empresas de Francia, Alemania, Italia y España 

Las compras se realizarán en los mercados primario y secundario, es decir emisiones iniciales y títulos de deuda que ya están en el mercado. No obstante, el BCE ha hecho hincapié en que las compras en el mercado primario no implicarán instrumentos de deuda emitidos por entidades que sean empresas públicas para evitar la financiación pública. El BCE también publicará qué compras se han realizado en el mercado primario y cuáles en el secundario.

El volumen de deuda corporativa denominada en euros y con grado de inversión que existe en el mercado es de unos 1,1 billones de euros, y la mayor parte de ella es de empresas de Francia, Alemania, Italia y España, por este orden. Francia es el mayor emisor de deuda corporativa en la zona del euro y puede que sea uno de los países que más se beneficie de esta medida.

Draghi rehusó comentar qué cantidad mensual comprará el BCE de deuda corporativa y dijo que se publicará semanal y mensualmente el volumen de adquisiciones, como se hace con las compras de bonos de titulización y de cédulas (bonos garantizados). Las ganancias o pérdidas que generen las compras de estos títulos de deuda serán compartidas completamente dentro del Eurosistema.

Además,  el BCE ha comenzado a ampliar las compras de deuda pública y privada de la zona del euro hasta 80.000 millones de euros mensuales, como decidió el consejo de gobierno en marzo, recordó el economista italiano. La entidad monetaria llevará a cabo estas compras, como mínimo, hasta marzo de 2017, y más allá de esta fecha en caso de que sea necesario o hasta que el consejo de gobierno vea "un ajuste sostenido en el ritmo de inflación consistente con su objetivo de inflación", dijo Draghi.

Sobre las críticas de Alemania: "Obedecemos la ley, no a los políticos"

Draghi ha dedicado la mayor parte de su intervención en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad a defender la eficacia de las medidas del banco, cargando con dureza contra los críticos de su actuación y advirtiendo de que cuestionar su independencia puede demorar el efecto de los estímulos y obligar a adoptar nuevas medidas. "Obedecemos la ley, no a los políticos. Somos independientes", afirmó el banquero italiano al comienzo de la ronda de preguntas en una clara referencia a las recientes críticas vertidas por el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, quien incluso acusó a las políticas del BCE de alentar el surgimiento de movimientos populistas como el AfD.

El presidente del BCE, Mario Draghi, antes del comienzo de la rueda de prensa en la sede de la entidad en Fráncfort. REUTERS/Ralph Orlowski

"Algunas críticas pueden poner en peligro la independencia del BCE y frenar la inversión de las empresas. Somos independientes, pero cada vez que la credibilidad de un banco central se pone en duda los resultados se retrasan y es necesario tomar más medidas expansivas", dijo Draghi. "Nuestras políticas están funcionando, pero necesitan tiempo", dijo el presidente del BCE, añadiendo que las medidas adoptadas por la entidad son semejantes a las tomadas por otras jurisdicciones relevantes y advirtiendo de que "si fueran acompañadas de reformas estructurales darían resultado antes".

De hecho, el presidente del BCE no dudó en afirmar que "la política monetaria ha sido la única política durante los últimos cuatro años en apoyo del crecimiento", criticando así la falta de iniciativa de gobiernos y otras instituciones a los que volvió a reclamar medidas en favor de la recuperación.

En este sentido, el banquero italiano aseguró que sin la intervención del BCE el crecimiento de la zona euro entre 2016 y 2018 sería 1,6 puntos porcentuales inferior, mientras la tasa de inflación sería negativa este año y medio punto porcentual menos en los dos próximos años. "Los tipos de interés bajos son un síntoma del bajo crecimiento, así que si queremos retornar a tipos de interés más altos necesitamos más crecimiento. Es una condición previa", añadió Draghi.

No se dará dinero directamente a los consumidores

Por otro lado, el presidente del BCE no dejó lugar a la especulación sobre la posibilidad de que el banco central tenga previsto poner en marcha lo que se conoce como el helicóptero de dinero, esto es distribuir dinero directamente entre los consumidores de la zona euro, señalando que la institución no ha discutido esta opción. "Me sorprendió la interpretación de lo que dije. No hemos pensado, ni hablado del helicóptero de dinero en la reunión", dijo Draghi, quien volvió a reconocer que se trata de un concepto "muy interesante" a nivel académico, pero cuya ejecución práctica sería muy compleja en el marco.

Asimismo, el banquero italiano volvió a proclamar que el BCE mantendrá los tipos de interés en los bajos niveles actuales durante un periodo prolongado de tiempo e incluso podría llevarlos más abajo si fuera necesario. De este modo, el presidente del BCE señaló que la cuestión más importante acerca de los tipos negativos de interés es su duración en el tiempo, apuntando que la experiencia de la institución hasta el momento "ha sido positiva".

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