MADRID.— El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, presumió este lunes de que la entidad que él preside está ya saneada y afirmó que ha terminado por convertirse en "una franquicia potente" del sector bancario después de tres años de gestión de su equipo y un plan estratégico que la sacó del pozo.

El único nubarrón en el que, según Goirigolzarri, es un horizonte despejado son las demandas en los tribunales por la salida a bolsa de la entidad en julio de 2011, especialmente las que puedan proceder de los grandes accionistas institucionales que participaron entonces en la colocación.

Y escuchando al presidente de Bankia, ni tan siquiera parece un nubarrón, sino apenas unos jironcillos que no impiden ver el sol, pues en Bankia dicen afrontar el proceso esperando acontecimientos "desde la prudencia". "Estamos con la situación de mucha calma. El tema está tremendamente acotado en el peor de los casos y podemos generar capital de manera holgada. No es un tema que nos preocupa, aunque sí nos ocupa", aseguró el presidente de Bankia. 

Goirigolzarri quiso transmitir tranquilidad sobre la salida a Bolsa de Bankia y lo hizo con un discurso basado en "dos ideas", según dijo él mismo: "La primera es que nosotros siempre actuaremos en defensa de los intereses de los accionistas; la segunda es que ya hemos dotado la contingencia [la de tener que devolver el dinero a los que compraron acciones en julio de 2011] con la cantidad que en cada momento creíamos necesaria". 

Para hacer frente a todas las contingencias derivadas de la salida a Bolsa, Bankia tiene provisionados 1.840 millones de euros, en los que se incluye una partida de 500 millones de euros para gastos de abogados.

Goirigolzarri no pareció muy preocupado por las recientes sentencias del Tribunal Supremo que abre las puertas a la anulación de toda la salida a Bolsa en 2011. Afirmó que la entidad está a la espera de conocer la totalidad de las sentencias del Supremo que rechazaron dos recursos de Bankia relativos a la OPS. "Vamos a esperar acontecimientos desde la prudencia", dijo el presidente de Bankia, al tiempo que ha indicó que habrá que ver si la resolución del Tribunal Supremo hace referencia a los institucionales. 

Sin embargo, el principal gestor de Bankia no tuvo más remedio que reconocer que la salida a Bolsa de la entidad tuvo "un mal resultado para los inversores en el corto plazo", aunque precisó que la entidad va a presentar batalla en los tribunales: "Nosotros, con criterio de estricta profesionalidad, hemos defendido la regularidad de la salida a Bolsa en las distintas estancias civiles y hemos presentado recursos de casación ante el Tribunal Supremo que creíamos bien fundamentados".

Goirigolzarri ha reconocido que el Tribunal Supremo no acepta sus argumentos, por lo que ahora tendrán que analizar la sentencia relativa a dos recursos contra sentencias de órganos judiciales inferiores y, a partir de ahí, estudiar cómo influye en la estrategia procesal de la entidad, que tendrá que "redefinir en el futuro".

Goirigolzarri precisó, además, que la entidad ya cuenta con 49 demandas de inversores institucionales por la salida a Bolsa del banco en 2011, pero "todas ellas por importes muy pequeños".

A este respecto Gorigolzarri precisó que también hay presentadas cuatro apelaciones —dos de personas físicas y dos de sociedades mercantiles—y precisó que hasta el próximo 28 de febrero solo está prevista la vista de cinco demandas. "Es una situación totalmente preliminar", añadió, dando a entender que el asunto aún está muy verde.

A 31 de diciembre de 2015, contó Goirigolzarri, Bankia había recibido 76.546 demandas por la salida a Bolsa por un importe de 829,9 millones de euros

El principal directivo de Bankia indicó que en el tramo institucional había una gran concentración de la demanda en la salida a Bolsa y destacó que más del 50% de este tipo de inversores vendieron sus acciones en un plazo de 30 días a partir de la Operación de Pública de Suscripción (OPS). En cuanto a los pequeños inversores, solo supusieron el 10% del importe invertido.

A 31 de diciembre de 2015, contó Goirigolzarri, Bankia había recibido 76.546 demandas por la salida a Bolsa por un importe de 829,9 millones de euros. Hasta la fecha, los tribunales han dictado 13.478 sentencias firmes por 81,7 millones de euros. Los desembolsos de la entidad han ascendido a 65 millones de euros.

El consejero delegado de la entidad, José Sevilla, informó, ya entrando en el detalle, que la demanda media a la que se enfrenta Bankia es de unos 10.000 euros y las costas judiciales suelen ascender hasta los 3.500 euros, por lo que de cada 100 euros que se devuelven al demandante, un 30% "largo" responde a los abogados.

Entidades como Caixabank o Banco Popular, presentes en la OPS, han avanzado que estudiarán la resolución del Supremo antes de decidir si plantearán demanda como inversores institucionales.