Autónomos La subida de la luz y el combustible asfixia a los autónomos
Los costes energéticos se disparan y llegan a aumentar en más de 3.000 euros anuales los gastos de bares, panaderías y pequeños comercios.
Publicidad
zaragoza,
El aumento de los precios de la electricidad, que el jueves alcanzó un nuevo máximo histórico, y el encarecimiento de la gasolina y el gasóleo, con aumentos de casi el 16% y más del 35% en apenas dos años y medio, está lastrando la actividad de los autónomos, con incrementos de los costes energéticos que llegan al 20% en pequeños comercios y hostelería en el caso de la luz mientras miles de profesionales que dependen del automóvil para trabajar siguen sin poder acceder a las bonificaciones que abaratan el gasoil hasta 4,9 céntimos por litro en algunas comunidades.
Publicidad
“El Gobierno nos tendrá enfrente si no aumenta los epígrafes que dan acceso al gasóleo profesional. No vamos a pagar el pato”, advierte el secretario general de UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos), Eduardo Abad, que añade que “solo con la electricidad se van a dar aumentos del 20% en los costes de producción, y la previsión es que los precios sigan aumentando” pese a las medidas que anuncia el ejecutivo.
Las estimaciones de UPTA apuntan a un aumento de la factura eléctrica de unos 600 euros anuales en los pequeños comercios, que pasarían de pagar 1.300 en 2016 a 1.900 al cierre de este año con una potencia de 4.6 kilowatios y un consumo de menos de 11.000. El incremento superaría los 4.500 en una cafetería, cuyo recibo crecería de 4.900 a 8.450 con 9,9 kw de potencia y 37.000 de consumo. En negocios como las panaderías, por último, la subida rebasaría los 6.000 euros en dos años, de 11.600 a 18.000, para 32 kw de potencia instalada y 12.000 de consumo.
Solo entre enero de este año y agosto el precio medio de la gasolina ha pasado de 1,2535 euros a 1,3285 mientras el gasóleo se encarecía de 1,1618 a 1,2291, un aumento de casi el 6% en ambos casos que se traduce en sendos aumentos de 7,50 y de 6,73 euros por cada depósito de cien litros. Para un pequeño vehículo de transporte, de menos de 3.500 kilos de carga, que requiere en torno a ocho repostajes de gasoil al cabo del mes, el aumento de costes supera con creces los 600 euros anuales.
Publicidad
“La situación comienza a ser acuciante tanto para los pequeños transportistas como para los miles de autónomos que transportan su propia mercancía, ya sean alimentos o artesanía, y para los que tienen que trasladar sus herramientas, como fontaneros o electricistas, entre muchos otros”, señala Abad, que considera que “se está generando la tormenta perfecta para que el trabajo autónomo se resienta”.
“Mantener este cuadro tendrá efectos en el IPC”
“El elevadísimo y desproporcionado encarecimiento de los costes energéticos está suponiendo una sangría para el colectivo”, remarca el secretario general de UPTA, cuya organización ha solicitado una entrevista con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para trasladarle “la difícil situación que atraviesa el trabajo autónomo”, que considera “una amenaza” el anuncio del Gobierno de subir los impuestos al diésel para equiparar su precio con el de la gasolina.
Publicidad
UPTA reclama una ampliación de los epígrafes de actividades económicas que pueden beneficiarse de las ayudas al gasóleo profesional, ya que “miles de autónomos dependen de su vehículo para trabajar”.
La UPTA ha solicitado una entrevista con la ministra Teresa Ribera
Publicidad
En el caso de la electricidad, una de sus principales reclamaciones tiene que ver con medidas de fomento del autoabastecimiento, la eliminación del ‘impuesto al sol’ y la habilitación de puntos de volcado para verter la energía sobrante en la red.
“La luz es un producto de primera necesidad que se ha convertido en un artículo de lujo”, anota Abad, que sostiene que la inversión en sistemas de autoabastecimiento permitiría a miles de pequeños negocios reducir su factura eléctrica “a 50 euros al mes”.
Publicidad
“Pedimos medidas valientes”, indica Abad, que advierte de que mantener este cuadro de costes energéticos en el trabajo autónomo “acabará teniendo graves efectos alcistas en el IPC, ya que los gastos se acabarán repercutiendo en los precios”.