Acciona obtuvo un beneficio neto de 380 millones de euros en 2020, un 8,1% más a pesar de la crisis del coronavirus, y este año acometerá una modificación de su estructura corporativa que supondrá la salida a Bolsa de su división de Energía con el objetivo de dar mayor visibilidad a sus distintas líneas de negocio, reducir costes y reforzar su balance, ha informado la compañía.

Las ventas del grupo cayeron un 10% interanual hasta los 6.472 millones de euros, con la crisis sanitaria afectando especialmente la actividad de su área de infraestructuras, ya que causó la paralización temporal de obras y el incremento de los costes (ingresó 2.776 millones, un 19% menos).

El negocio de energía fue precisamente el que menor afectación tuvo por la pandemia, ya que facturó 1.780 millones de euros, un 10,9% menos

La parálisis de la actividad también afectó a su resultado bruto de explotación (EBITDA), que cayó un 21,8% hasta los 1.124 millones de euros en 2020 con un impacto de 221 millones.

En total, el Covid-19 ocasionó un impacto negativo de 769 millones de euros a lo largo del ejercicio. Sin embargo, la compañía dijo que experimentó una recuperación gradual y progresiva durante la segunda mitad del año.

En el conjunto de 2021, Acciona espera aumentar su EBITDA en un rango de entre el 10 y el 15%, mientras que la inversión bruta en bienes de capital podría alcanzar los 2 billones de euros en el contexto de la salida a bolsa de su unidad de renovables. Adicionalmente, espera un crecimiento moderado y sostenible en el dividendo de 2021.

En este contexto, el consejo de administración ha decidido poner en marcha el proceso para lanzar una oferta pública inicial de las acciones de su división de Energía, en la que su matriz mantendrá una participación mayoritaria y el capital flotante será de al menos el 25%.

Esta nueva sociedad, que saldrá a cotizar este mismo año en las bolsas de valores españolas (si bien la empresa todavía no ha decidido el mercado definitivo), incluirá todo el negocio de Energía de Acciona, aunque excluyendo su participación en el fabricante de aerogeneradores alemán Nordex.

El objetivo de la compañía con esta operación es atender la demanda del mercado y promover su crecimiento, con el objetivo de llegar a duplicar en 2025 la actual capacidad energética instalada, liberando al mismo tiempo recursos para el desarrollo del resto de negocios estratégicos de la compañía como Agua, Inmobiliaria o Movilidad Urbana.

"Las tendencias actuales del mercado apuntan a una fuerte demanda de infraestructuras sostenibles y energías limpias ante la que debemos estar preparados. En este entorno, una salida a Bolsa de nuestro negocio de Energía nos permitiría acelerar nuestro crecimiento con el coste de capital adecuado y con mayor capacidad en nuestro balance", defiende el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales.

Por su parte, el  consejero delegado de la unidad de energía, Rafael Mateo, dijo que se estudiará nuevas operaciones de fusión y adquisición tras acordar una joint venture o empresa conjunta con la estadounidense Plug Power. "Seguiremos considerando otras posibles operaciones de M&A (compra de empresas) que nos permitan asegurar nuestro crecimiento en la década", dijo Mateo en una presentación en internet.

Acciona anunció el martes una empresa conjunta de 2.000 millones de euros con el especialista estadounidense en pilas de combustible Plug Power para desarrollar y operar proyectos de hidrógeno verde en España y Portugal.

Los detalles de la salida a bolsa de Acciona Energía aún no se han hecho públicos, pero fuentes bancarias esperan que la división pueda alcanzar al menos 10 veces su beneficio de 831 millones de euros.