El astro francés Zinedine Zidane, ya retirado, desplegó su repertorio de fútbol de antaño y el brasileño Ronaldo disputó sus primeros minutos este curso después de la lesión muscular en la pretemporada en el V Partido contra la Probreza, disputado en el estadio La Rosaleda de Málaga y en el que los Amigos de Zidane empataron (2-2) con los Amigos de Ronaldo.

'Estoy preparado para jugar. No es un partido duro y me servirá de entrenamiento', anunció Ronaldo en la rueda de prensa previa el encuentro, una sala de prensa a rebosar, flashes y cámaras por todas partes, junto a 'Zizou', el alcalde de Málaga, Francisco de la Torres, y la directora del PNUD en Ginebra, Cecile Molinier.

Media hora le aguantó la pierna izquierda rota en la pretemporada del Milan a Ronaldo, nuevo 'look', pelo más largo, un poco pesado aún y que dejó un par de regates antes de que ocupara su sitio en el campo el heptacampeón del mundo de Fórmula 1, Michael Schumacher, que se mostró veloz, exhibió algún rasgo técnico y fue muy aplaudido por la hinchada.

Para entonces, Zidane, la misma elegancia y verticalidad en sus botas, y sus amigos se habían adelantado con un tanto del astro francés de falta que rebotó en un contrario (0-1). Sólo un potente disparo al larguero del brasileño del Milan Serginho despertó al equipo de Ronaldo, inferior en la primera parte.

Roque Junior recogió un rechace dentro del área pequeña y batió (0-2) a Víctor Valdés justo antes del descanso. Los Amigos de Zidane, con Etxebarría y Salva Ballesta, el ídolo local de la Rosaleda, muy motivados habían ofrecido una mejor versión en este amistoso benéfico contra la pobreza.

Con Zidane en el banquillo llegó la igualada de su rival 

Zidane se marchó a la caseta el inicio de la segunda parte sustituido por el ex madridista Sandro y, con su ausencia, de desplomó el equipo de sus amigos, que vieron cómo Julio dos Santos y un hiperactivo Negredo, delantero del Almería forjado en la 'casa blanca', igualaron el partido (2-2) para los Amigos de Ronaldo.

Para entonces, el golfista Sergio García, presidente-jugador del Borriol, equipo de Primera regional, se empleaba a fondo en el césped de La Rosaleda, los amigos de Zidane buscaban con más ahínco la victoria, pero no lograban el objetivo y la afición se perdía la aparición de la brasileña Marta Vieira, elegida mejor jugadora del año 2006 y que en el cartel aparecía como la primera mujer en disputar este partido, aunque finalmente no fue así.

Empataron, pero el triunfo fue para la lucha contra la pobreza, para frenar un problema que afecta a una de cada cinco personas en el mundo, que malviven con menos de un dólar diario y para que en Burkina Faso, por ejemplo, algunas mujeres discapacitadas no tengan que mendigar más en las calles.