Villa, del juzgado al césped
El Guaje se enfrenta a su exagente y ve truncada su racha goleadora en Mestalla
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Trastocado tal vez por el proceso judicial que había vivido por la mañana, influenciado quizás por su primer regreso a Mestalla, David Villa vio cómo su racha de cuatro partidos consecutivos marcando se truncaba ayer en su antigua casa. El Guaje tuvo un par de buenas ocasiones, lo intentó con ahínco y hasta reclamó a Messi más generosidad en una acción en la primera parte; nada surtió efecto. La intervención de Guaita y cierta falta de puntería impidieron que la cuenta goleadora del delantero asturiano en la Liga superara los 17 goles. Sí aumentó la de Messi, que, no sin cierto suspense, sumó su tanto número 27 en el campeonato, impidió que el Valencia sumara su duodécimo partido consecutivo sin perder y propició que Pep Guardiola celebrara su primera victoria en Mestalla desde que dirige al Barça. Apenas pudo festejarlo el técnico, visiblemente afectado por la lumbalgia que le lastra.
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"No sé si es un golpe a la Liga, pero nos vamos a dormir más tranquilos", confirmó Piqué tras situarse a diez puntos del Madrid. Igual de tranquilo estaba Villa que, sin embargo, había llegado a Valencia compungido. "Me sentí engañado y decepcionado", dijo Villa para explicar su ruptura con José Luis Tamargo, que le reclama seis millones de euros por incumplimiento de contrato y por la comisión dejada de percibir del fichaje del jugador al Barcelona. La defensa del exagente del asturiano considera que el traspaso del jugador del Valencia al club azulgrana, suscrito en 2010, había quedado cerrado en 2009.
Villa y Tamargo se vieron ayer las caras en los Juzgados de Primera Instancia de Avilés, donde también fueron citados por la defensa del jugador Joan Laporta, Txiqui Beguiristain, expresidente y ex director deportivo del Barça, respectivamente; Manuel Llorente, presidente del Valencia; Javier Gómez, vicepresidente del club valenciano; y Raúl Sanllehi, actual director del área de fútbol del Barça. Además, Juan de Dios Carrasco, que trabajó en la secretaria técnica del Barça, y Pedro Azkárate, abogado de Tamargo, fueron llamados a testificar por el demandante.
"Tamargo no ha sido todo lo profesional conmigo como yo lo fui con él", indicó Villa, primero en declarar, que echó la vista atrás y aseguró que hasta que rompieron su vinculación "tenía un relación de plena confianza en él". Dejó de tenerla en abril de 2010, cuando el jugador rompió con Tamargo después de que el traspaso al Barça no se concretara en 2009.