La UEFA y las autoridades francesas evaluarán los errores que causaron el caos en la final de la Champions
El lanzamiento de gases lacrimógenos, robos a los aficionados, agresiones y, en general, una alarmante falta de seguridad protagonizaron el encuentro.
Publicidad
madrid, Actualizado:
La UEFA, la Policía francesa y otras autoridades se reunirán este lunes para evaluar los problemas que sufrieron los aficionados del Liverpool y del Real Madrid para acceder al Stade de France, sede que acogió la final de la Champions League. Muchos aficionados ingleses trataron de burlar los controles para entrar al recinto deportivo sin entrada o con entradas falsas, motivo por el cual se retrasó 35 minutos el inicio del partido.
Publicidad
La ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castera, a través de un comunicado, ha condenado los incidentes del pasado 28 de mayo y ha lamentado que aficionados con billete no pudieran disfrutar del partido. Los ingleses han criticado la mala organización de las autoridades francesas, tras haber esperado horas para acceder al estadio, mientras que la ministra de Deportes francesa ha acusado a los británicos del caos por intentar colarse.
La ministra de Deportes francesa, Amélie Oudéa-Castera, ha acusado a los británicos del caos por intentar colarse
Las entidades implicadas —UEFA, la Federación Francesa de Fútbol, el Estadio de Francia, la prefectura de Policía de París, la del departamento de Seine-Saint-Denis y el ayuntamiento de Saint-Denis— indicaron que la prioridad ahora es "identificar de manera muy precisa" los fallos cometidos. El objetivo es "sacar conclusiones para evitar que incidentes así se reproduzcan en nuestros futuros grandes eventos deportivos internacionales", se remarca el comunicado.
Publicidad
La ministra británica pide una investigación a UEFA
Por su parte, la ministra de Cultura británica, Nadine Dorries, ha mostrado su "profunda" preocupación por las imágenes de violencia protagonizadas por los aficionados ingleses y la policía francesa a las puertas del Stade de France. Por esta razón, la ministra ha solicitado a la UEFA una investigación formal para que todos los implicados puedan "comprender qué ocurrió y aprender lecciones de estos acontecimientos".
A través de las redes sociales y los medios de comunicación se han difundido imágenes en las que se presenciaba el lanzamiento de gases lacrimógenos, robos a aficionados, agresiones y, en general, una alarmante falta de seguridad. Según fuentes policiales, 68 personas han sido detenidas, de las cuales 39 de ellos fueron encarcelados, algunos por llevar entradas falsas para la venta.