Uno de los partidos más desapacibles en la historia reciente de Fernando San Emeterio coincidió con la trascendencia de un partido en el que no había margen alguno para la rectificación. En su primera participación, Bilbao consiguió la clasificación para el Top 16 de la Euroliga al vencer al Baskonia (77-72). El triunfo, además, del Fenerbahce en la pista del Cantú italiano deja a los vitorianos fuera de la segunda fase. Un palo para el club de Josean Querejeta, que un año más no encuentra la forma de meterle el bocado certero a esta competición.

No hay vértigo cuando Bilbao afronta un encuentro decisivo en esa cancha tan ardiente como Miribilla. En 40 minutos se jugaba la vida, no había más combinación que la victoria para subir al siguiente escalón. El equipo de Katsikaris salió con el latido justo para no dejarse llevar por la magia de una noche tan especial. Marko Banic y Alex Mumbrú anotaban con facilidad. En el bando contrario la estadística era demoledora: a los quince minutos ni Teletovic ni San Emeterio habían saboreado punto alguno. Eso en el Baskonia es anticipo de problemas.

El docto Prigioni no dejaba a su equipo a la deriva, pero sin los estiletes fue muy complicado aguantar en el partido. Hubo un intento final de acercamiento en el que volvió a faltar acierto en los hombres de Dusko Ivanovic, que se despiden de forma precipitada de esta edición de la Euroliga.

En Estambul, el Real Madrid, ya clasificado con primero de grupo, venció al Efes (66-75) a pesar de que llegó a perder hasta por 17 puntos. Un tiempo muerto de Pablo Laso de esos que llegan al alma del jugador y una agresión sin venir a cuento de Vujacic, resucitaron a los blancos a partir del segundo cuarto. Mirotic volvió a ser decisivo.