Sentar a Casillas y otras 6 decisiones que tiene que tomar Del Bosque para no naufragar en la Eurocopa 2016
1. Atreverse a dar la titularidad a De Gea
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MADRID.- España puso anoche punto y final a la fase de clasificación para la Eurocopa 2016, para la que ya había sacado su billete tras la victoria en Logroño contra Luxemburgo. En Kiev, puso la guinda con una victoria ante Ucrania, a la que mandó a disputar la repesca. La selección finaliza este tránsito obligado hacia el torneo continental como primera de su grupo con 27 puntos, cinco más que Eslovaquia. El próximo 12 de diciembre, en el sorteo que se celebrará en París, será cabeza de serie. Y una vez conocidos los rivales en Francia habrá que esperar ya al debut, el próximo mes de junio.
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1. Atreverse a dar la titularidad a De Gea
David De Gea reabrió anoche en Kiev de par en par el debate sobre la portería de la Roja. Fue un muro ante el que Ucrania se topó una y otra vez. Ni los 28 tiros que tuvieron los locales sirvieron para perforar la portería defendida por el del Manchester United, que tuvo que obligarse en diez paradas, a cual mejor. El madrileño demostró su espectacular momento de forma y ofreció una versión resumida de todas su cualidades, tanto con las manos como con los pies. Hace tiempo que le discute el puesto de titular a Casillas pero Del Bosque se empeña en alternar entre uno y otro. En Francia no valdrán medias tintas y tanto el seleccionador como el capitán deben entender que el presente de la portería de la selección debe estar en manos de De Gea. El momento de Casillas ya ha pasado.
2. Hacer efectiva la 'transición dulce'
A Del Bosque nunca le gustaron ni las estridencias ni las rupturas drásticas. Por eso, acuñó el término de "transición dulce" para anunciar una época de nombres nuevos en la selección tras la debacle del Mundial de Brasil. Desde entonces, es verdad que ha hecho debutar a 17 jugadores en esta regeneración que debe completarse en la cita francesa. En total, desde que llegó al cargo ha hecho internacionales a 59 futbolistas, si bien muchos han pasado de manera fugaz. Anoche, la España 'B' ofreció una versión mejorada de la que goleó el viernes a Luxemburgo. Y eso que no estuvieron sobre el césped de Kiev hasta 10 de los teóricos titulares. España necesita jugadores que mantengan el estilo pero que, sobre todo, aporten ilusión y ganas desbordadas. Por eso, Del Bosque debe ser valiente y soltarse, llegado el caso, de las ataduras emocionales con algún que otro futbolista. España necesita concretar ya el paso definitivo hacia un equipo como caras nuevas y la próxima Eurocopa debe ser el escenario.
3. Elegir a los 23 mejores, sin miramientos
Muchas de las críticas que se dirigieron a Del Bosque tras volver de Brasil tuvieron que ver con los hombres que había elegido en una lista en la que se desprendían demasiadas deudas hacia jugadores veteranos pero que no pasaban por su mejor momento de forma. Ese error no puede volver a repetirse en la lista que ofrezca para la cita francesa. "Va a ser un problema elegir a 23 jugadores", decía ayer el propio seleccionador tras el partido en Ucrania. Ahora es aventurado aproximar una lista pero en mayo Del Bosque debería tener claro que, pese a los galones que puedan aportar ciertos jugadores, debe primar la ley del mejor. Es decir, nada de premios ni de homenajes en forma de convocatoria. Deben ir los 23 que en ese momento estén mejor. Gente como Nolito, Alcácer, Morata, Mario están llamado con fuerza a la selección. Pero lo dicho, queda todavía mucho para junio y Del Bosque tiene que decidir. Eso sí, no podrá quejarse de opciones, porque no le faltan.
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4. Piqué y la terna de defensas
Una de las líneas que más quebraderos de cabeza está dando a Del Bosque es la defensiva. Y, sobre todo, los centrales. En estos momentos nadie se plantea una pareja titular que no esté formada por Sergio Ramos y Gerard Piqué. El de Camas no ha acudido a la última llamada por lesión pero es indiscutible. El catalán, pitado en los últimos partidos disputados en casa, no tendrá ese problema en Francia pero necesita que los ánimos se calmen por el bien de la selección. El problema, tras ellos, llega en los recambios, donde cuesta encontrar gente de garantías que aporte nivel para afrontar un campeonato de la enjundia de una Eurocopa. La llamada de Etxeita da muestras de que el seleccionador sigue buscando pero no encuentra. El central del Athletic se vio superado en su debut contra Ucrania. Junto a él Nacho demuestra que es un jugador correcto y polivalente. Pero ya está. Ante esta sequía, Del Bosque no descarta a medios como Mario Suárez o Javi Martínez. Tampoco en los laterales anda sobrada España. Por la izquierda, Jordi Alba se perfila como titular, si la forma le acompaña. Por detrás, Mario Gaspar (goleador anoche) peleará con gente como Juan Bernat. Y por la derecha, las opciones pasan por César Azpilicueta y Dani Carvajal. Sin descartar a Aleix Vidal, que volverá a jugar en enero, Luis Enrique mediante.
5. Dar la alternativa a Thiago e Isco
Son los nuevos bajitos. Los hombres que deben recoger el testigo que dejó Xavi Hernández. De sus botas debe salir la fase creativa del juego de España. Anoche en el Olímpico de Kiev demostraron una gran conexión. Thiago asumió el mando en el centro del campo y puso ese toque 'brasileiro' que le caracteriza. Tras una eternidad sometido a las lesiones, el mayor de los Alcántara ve la luz al final del túnel. Cada vez aporta más en el Bayern y en España debe tener peso. Al igual que Isco, que muestra con España el mismo desparpajo y soltura que en el Real Madrid. El malagueño aporta su exquisito trato de balón y la imaginación que en muchas ocasiones le falta a España en tres cuartos de campo. Encara, dribla, se asocia y prueba disparos. Ambos reclaman minutos y protagonismo en la Eurocopa. Sin embargo, ejercen en una zona hiperpoblada en la selección con los Iniesta, Silva, Cesc Busquets, Mata, Cazorla, Pedro, y compañía.
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6. Cejar en el empeño con Diego Costa y encontrar un '9'
Hubo un tiempo en que Vicente del Bosque vio a Diego Costa como el '9' que iba a resolver todos los problemas de España de cara a gol. Sin embargo, desde que logró hacerle debutar en marzo de 2014, el seleccionador no ha visto más que defraudada una y otra vez su apuesta por el delantero de Lagarto. Sus números en el campo dejan mucho que desear. Tan solo un gol en la fase de clasificación. Pese a su lucha y entrega, nunca se ha acoplado al juego de la selección y no encuentra conexión con el resto de jugadores. Nunca en este tiempo ha demostrado en la selección el nivel exhibido tanto en el Atlético como en el Chelsea. Y además, al seleccionador no le gusta su actitud violenta, como la que demostró hace poco en la Premier. Para los partidos de Luxemburgo y Ucrania no ha ido convocado al estar sancionado por un partido. Pero ésta podría haber sido la excusa perfecta para que Del Bosque no le vuelva a llamar. Por delante de él han irrumpido con fuerza Álvaro Morata y Paco Alcácer. El primero está iniciando la temporada con la Juventus de forma espectacular y sus números con la Roja no desentonan. Y el segundo, pese a no gozar de la titularidad en el Valencia, ha cerrado la fase de clasificación como pichichi de la selección con cinco goles. Pero Del Bosque también debería considerar otros nombres pese a que les puso hace tiempo el cartel de vetados. Hablamos de Fernando Torres, Fernando Llorente, Soldado, Negredo o Aduriz.
7. Tomarse los amistosos en serio
España ya no disputará ningún partido oficial hasta que empiece la Eurocopa. Sin embargo, la Federación tiene programados cuatro partidos amistosos que deben servir de piedra de toque. En noviembre España se medirá a Inglaterra en Alicante y a Bélgica en Bruselas. Los ingleses han cerrado la fase de clasificación con un pleno de victorias mientras los belgas se han clasificado como primeros de grupo y cuentan con una generación de futbolistas llamada a hacer algo grande. Ya en Semana Santa España jugará contra Italia y Holanda, otras dos selecciones de enjundia. Por tanto, son cuatro amistosos con selecciones que medirán el verdadero nivel de España y que deben tomarse como serias pruebas para medir la competitividad de la selección de cara al arranque del torneo continental. En los últimos tiempos, los amistosos se han atragantado y el grupo en la fase de clasificación no ha ofrecido excesiva exigencia a España salvo la aguerrida Eslovaquia.