MADRID.- El Camp Nou será finalmente la sede de la final de la Copa del Rey del próximo 30 de mayo, que disputarán Barcelona y Athletic.

Ambos equipos querían el Santiago Bernabéu, pero ante la negativa del Real Madrid a ceder el estadio, no han logrado un acuerdo para un escenario alternativo. El Athletic propuso Sevilla y el FC Barcelona optó por Valencia, un desplazamiento más cercano en su caso.

La falta de acuerdo llevó a la Junta Directiva de la Federación Española de Fútbol (RFEF)  a proponer Barcelona o Bilbao como sedes. Al ser la opción elegida, se procedió a votar entre el feudo de los vascos o el de los catalanes.  Finalmente,  el estadio del Barça recibió 26 votos y San Mamés 18, mientras que hubo dos votos en blanco. Mestalla y el Benito Villamarín eran las otras opciones, pero fueron descartadas en una primera votación.

La reunión entre  los representantes del Barcelona, Athletic Club de Bilbao y Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para decidir la sede de la final de la Copa del Rey ha durado unas dos horas.

Por parte del Barcelona han acudido a la reunión Albert Soler, director de Relaciones Institucionales Deportivas, y Javier Bordas, directivo del conjunto catalán, mientras que del Athletic Club de Bilbao participan en la reunión Josu Urrutia, presidente, y Jon Berasategi, director general.

Los cuatro representantes de la Real Federación Española de Fútbol que se han sentado en la mesa de reuniones son Jorge Pérez, secretario general; Esther Gascón, directora general; Antonio Suárez Santana, presidente de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas y presidente de competiciones organizadas por la RFEF; y Miguel Ángel López, coordinador de partidos de la Federación.

Josep María Bertomeu, presidente del Barcelona, llegó a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas pasada una hora del inicio de esa primera reunión, que estaba prevista para las 16.00 horas y comenzó diez minutos tarde.