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Schumacher sienta cátedra

Ayer se especuló en la prensa alemana con la posibilidad de que el ex piloto fuera el sustituto de Alonso en McLaren-Mercedes en 2008.

ÁNGEL LUIS MENÉNDEZ

Vuelve el catedrático. Y lo hace para dar una lección de pilotaje añejo, una clase magistral de conducción sin una de las ayudas electrónicas fundamentales con la que contaban hasta ahora los bólidos de Fórmula 1: el control de tracción.

Michael Schumacher, siete veces campeón del mundo, regresa para domar el Ferrari que, según el reglamento de 2008, defenderá el título mundial a partir del 16 de marzo en Australia. El alemán abandonará momentáneamente su retiro dorado y se enfundará de nuevo el mono rojo la semana que viene en el circuito de Montmeló.

La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) suprime a partir de la próxima temporada el control electrónico de tracción en los vehículos. Es decir, la máquina pierde docilidad y, en consecuencia, crece la influencia de los pilotos y de sus dotes para someterla.Excepto Renault, Williams y Spyker, todos los equipos de Fórmula 1 pasarán entre el martes y el jueves por la pista catalana, donde realizarán las primeras pruebas que les permitirán desarrollar los coches que competirán en 2008.

Escenario desconocido

La mayoría de los pilotos que componen la actual parrilla nunca han corrido sin el control de tracción. Tendrán que rememorar su paso por las categorías inferiores del automovilismo, cuyos vehículos carecen de la sofisticación técnica de la Fórmula 1. Schumacher, en cambio, ganó sus tres primeros títulos mundiales sin esa ayuda.

El control de tracción, que permite brutales aceleraciones sin que las ruedas patinen, fue utilizado por primera vez en 1990. La FIA lo prohibió en 1993, pero al sospechar que varios equipos lo utilizaban de forma fraudulenta, lo permitió definitivamente en 2001. Schumacher fue campeón del mundo en 1994 (Benetton), 1995 (Benetton) y 2000 (Ferrari), años en los que estaba prohibida su utilización, así que sus ganas de pilotar, su condición de estrecho colaborador con el emporio Ferrari-Fiat y la necesidad de poner a punto el nuevo vehículo para 2008 han confluido para que el alemán regrese a la pista.

'Estoy contento de poder ayudar al equipo,' reconoce el propio Schumacher, que también ha negado cualquier posibilidad de volver a la Fórmula 1 como piloto oficial.

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