El culebrón Rooney se ha terminado. El Manchester United ha anunciado a través de su página web que ha llegado a un acuerdo con el delantero inglés para ampliar su contrato otros cinco años más, hasta 2015.

El acuerdo es consecuencia de 'intensas negociaciones entre el club y los representantes del jugador y significa que para el final de su contrato Wayne habrá sido jugador del Manchester United durante 11 años', destacó el comunicado.

La nota incluyó declaraciones del entrenador, Alex Ferguson, quien reconoció que 'ha sido una semana difícil', con constantes declaraciones y desmentidos sobre la marcha del jugador más emblemático del equipo de Manchester. 'Le he dicho al chico que la puerta siempre está abierta y estoy encantado de que Wayne haya estado de acuerdo en quedarse', dijo.

Según Ferguson, 'a veces, cuando estás en club, puede ser difícil darse cuenta de lo grande que es y es necesario que ocurran cosas como las de los últimos días para ayudarte a entenderlo'. 'Creo que Wayne entiende ahora el gran club que es el Manchester', añadió el entrenador del United, que se declaró 'satisfecho de que haya aceptado el desafío de guiar a los jugadores jóvenes y ser uno de los grandes jugadores del United'.

El comunicado también incluyó una breve declaración del jugador.

'Estoy encantado de firmar otro acuerdo con el United. En los últimos días he hablado con el entrenador y con los propietarios y me han convencido de que este es mi lugar. Dije el miércoles que el entrenador es un genio, y son su fe y su apoyo los que me han convencido para quedarme', dijo el delantero.

Con este anuncio Wayne Rooney echa por tierra las declaraciones que efectuó hace dos días en las que desvelaba que tras varias negociaciones con los dueños del club había decidido no renovar el contrato que expiraba en junio de 2012. 

Inmediatamente se desataron las especulaciones con respecto a los clubes interesados en hacerse con sus servicios, entre los que se situaron el Real Madrid y el Manchester City.

Sin embargo, esta misma mañana José Mourinho, técnico blanco, había descartado la llegada de Rooney en el mercado de invierno pero dejaba la puerta abierta para una posible llegada en junio: 'No me han llamado y tienen mi número'.