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Owen sigue vivo

El ex del Madrid resuelve el fauboloso derby de Manchester

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Hace tiempo, Ferguson dijo: "Mientras yo viva, el City no será una amenaza". Esta semana le llamó "equipo de mentalidad pequeña". Pero si de verdad fuese así nunca se habría vivido un partidazo como el de ayer en Old Trafford entre los dos equipos de Manchester.

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Hasta tres veces empató el City. De ello se encargó Bellamy, un futbolista que lo hace todo a cámara rápida. La suerte es que ahora le habilita Tévez, al que no afectaron los gritos de "traidor".

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La tarde moría con el 3-3. Era el minuto 95 cuando Giggs, que llevaba un partido increíble, colocó un balón más en el área. Esta vez lo recogió Owen, que le dio una solución maravillosa. El resultado fue uno de esos goles que jamás se olvidan (4-3).

Hay muchos días así en la biografía de Owen. Hoy es un futbolista devaluado al que Ferguson sólo necesitó invitarle a comer para llevárselo al Manchester. Han sido demasiadas lesiones. Al fondo queda aquella aparición inolvidable en el Mundial de Francia 98, el Balón de Oro de 2001, los días del Liverpool, del Madrid, del Newcastle... Y aunque parezca mentira, aún no ha cumplido los 30 años.

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Tiene la misma edad que Diego Milito, el delantero del Inter que vive su mejor época. Su etiqueta no es la de Etoo, pero por ahora le ha ofrecido más gol a Mourinho. Ayer, dio la vuelta en cuatro minutos al partido ante el Cagliari. Al final el Inter venció y se queda a dos puntos del Sampdoria y el Juventus, líderes indiscutibles en Italia, donde el Milan vuelve a ser un enigma. También lo pasó mal, pero a falta de un cuarto de hora apareció Seedorf, que todavía es hombre de infinitos recursos.

En Alemania, al Ham-burgo le faltó un futbolista así para reforzar su liderato. Tuvo ocasiones, pero no hubo nadie capaz de derrotar al Eintracht. Todo lo contrario de lo que pasa en el Bayern de Múnich. Desde la llegada de Robben, el gol es más fácil. Pero quizá la imagen del fin de semana estuvo en la Liga rusa, donde un hincha saltó al césped en el Saturn-Spartak Moscú, se adelantó al delantero Alex, tiró el penalti... ¡y lo marcó!

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