Necesita medallas. El presidente Odriozola ha convencido repentinamente a Nuria Fernández para que cambie de planes y compita este fin de semana en los 1.500 metros de los Campeonatos de Europa de pista cubierta que se disputarán en París. La mediofondista no quería. Sus ideas para este invierno eran otras. Tranquilidad y kilómetros. La madrileña, calificada como 'sujeto pasivo de dopaje' por la jueza de la operación Galgo, simplemente quería potenciar su resistencia aeróbica (esfuerzos largos y de baja intensidad) y competir en pruebas largas, de campo a través. Su nuevo entrenador, Antonio Postigo, es el hombre ideal para mejorar su resistencia de base.

Pero Nuria está en forma. La atleta de Torrejón de Ardoz (Madrid) ganó el domingo el Campeonato de España de cross tras un duro sprint con Diana Martín. El mensaje que enviaba la discípula de Postigo era doble. Resistente pero también rápida. Y a Odriozola se le hizo la boca agua. El presidente, que ha concedido becas a todos los implicados, según informó ayer el As, ha seleccionado a Nuria para los Europeos, aunque no estaba en la lista inicial. La distancia ideal habría sido los 3.000 metros, pero ahí el cupo de tres atletas por prueba ya está lleno con Loli Checa, Paula González y Sonia Bejarano.

Odriozola se ha encastillado en los últimos días. Ha cambiado el paso y hasta parece que ha cruzado al otro lado del río. El mismo hombre que convenció a Nuria Fernández para que no acudiera a la gala del atletismo a recoger su premio a la mejor atleta de 2010 se sitúa de repente a su lado. No le ha gustado la decisión del plan ADO de congelar todas las becas a los galgos hasta que su nombre no se desvincule del caso de dopaje. El hombre que dirige el atletismo español desde hace 23 años (y que ha anunciado que piensa estar otros seis como presidente si es reelegido en 2012) ha decidido desafiar a Jaime Lissavetzky.

Si no hay becas del ADO, las becas las pongo yo, del dinero de la federación, parece decir: Nuria, 23.875 euros, Estévez (21.250), Luz Murillo (18.125) y Barrios (2.225). Mientras el CSD solicita las pruebas a la jueza, Odriozola se desmarca ahora y habla de la 'inocencia' de todos los implicados. El largo abrazo a Nuria Fernández tras su victoria del domingo fue un mensaje para todos. Aquí no ha pasado nada. Y si ha pasado, vamos a aplazarlo todo al máximo.

A la vista de las inscripciones anunciadas, los 1.500 metros van a ser una prueba asequible para Fernández. Deberá luchar por el oro con las polacas Ejdys y Plis, las inglesas Smith y England y la rusa Martynova. Ninguna tiene mejor marca que la española en pista cubierta. La única incógnita es el ayuno de pista que acusa este invierno la madrileña. Nuria no ha competido en pista desde hace medio año, cuando se proclamó campeona de Europa en Montjuïc.

¿Cómo recibirá el resto de la selección a Nuria? ¿Qué acogida le brindará el público de París? El ambiente en el equipo español no va a ser el idóneo. Son muchos los que desconfían de los galgos. La lentitud de los procesos judiciales parece haber parado el tiempo en las pistas y las sospechas se alargan como la sombra de un ciprés. El daño causado por el técnico Manuel Pascua se prolonga y su efecto tomará forma este fin de semana en dos atletas. La velocista Luz Murillo y la mediofondista Nuria Fernández intentarán redimirse con una buena actuación en París.