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"No me fijo en el dinero, intento ser mejor jugador"

Sergio García hace balance del curso. Y reconoce que su juego ha crecido.

ANDRÉS HERRANZ

La diferencia entre una buena temporada y un año perfecto se mide en centímetros. Para Sergio García (Borriol, 1980), una buena temporada significa terminar segundo en la lista de ganancias del circuito estadounidense y quinto en el ranking mundial. En un año perfecto, habría sucedido algo diferente. En concreto, habría entrado ese último putt en el PGA Championship y habría terminado alzándose con el título de la FedEx Cup unido a un suculento cheque de 12 millones de dólares, en lugar de un segundo puesto. Y, sobre todo, haber ganado por cuarta vez consecutiva una Ryder Cup desastrosa para los europeos. Ahora, Sergio regresa a casa para apadrinar el Castelló Masters del 23 al 26 de octubre en el Club de Campo del Mediterráneo, precisamente el recorrido en que creció como golfista.

El Castelló Masters marca prácticamente el final de la temporada, ¿cuál es su valoración global de este curso?

Buena, aunque podía haber sido muy, muy buena si alguno de mis segundos puestos hubiera sido primero. En general, es un año positivo, en el que creo que he mejorado muchos aspectos de mi juego. Ha estado bien.

Habría sido extraordinaria, con algún que otro putt metido aquí o allá, como sucedió en el PGA Championship.

No, sinceramente yo creo que no es cuestión de fijarse simplemente en un par de putts. He estado en muy buenas posiciones todo el año y ha sido el juego corto el que me ha puesto ahí los últimos meses. En un par de torneos, mis rivales hicieron cosas muy buenas para ganarme y en otros cometí ciertos errores.

Con todo, la historia dirá que este año usted ha ganado The Players. ¿Es el triunfo más importante de su carrera?

A nivel individual, sí. Al no haber ganado ningún grande, sí que lo es.

También estuvo muy cerca de llevarse la FedEx Cup, con 12 millones de dólares de premio. Esto habría sido como para retirarse

(Risas) Yo tampoco iría tan lejos. No me fijo en el dinero, intento ser el mejor jugador que puedo ser y, si lo hago, el dinero viene solo

En cuanto al juego, ha mejorado notablemente su estadística de putts con la ayuda de su nuevo técnico, el gurú Stan Utley.

Es una gran persona, además de un gran entrenador, pero, sobre todo, buena persona. Cuando trabajas con una persona que es genuina, que te desea el bien, es mucho más fácil. Stan es así y hemos hecho un buen trabajo.

¿Qué objetivos se ha fijado para la temporada que viene?

Seguir en esta línea. Quiero jugar bien en los grandes y darme opciones para ganar el primero. Ese es el gran objetivo.

Puestos a elegir, ¿con cuál se queda de los cuatro?

Sin duda, el Open Británico, es mi favorito.

Hablemos de la Ryder. ¿Ha sido una victoria de Estados Unidos o una derrota de Europa?

Una victoria de Estados Unidos. Han jugado a muy buen nivel y, al contrario de otras Ryders, los putts que nos entraban, los golpes aquí y allí en los que teníamos suerte este año, eso ha pasado en el otro bando. Pero la realidad es que hemos ganado cuatro de las últimas seis ediciones de la Ryder Cup. Si nos lo llegan a decir hace quince años, lo firmamos seguro.

¿Qué porcentaje de culpa en la derrota es para el capitán, Nick Faldo?

Algo sí, pero poco. En realidad, esto es como un equipo de fútbol: el entrenador puede tomar una decisión correcta, pero a la hora de la verdad los que tenemos que meter los goles somos los jugadores. Siempre es más fácil apuntar a uno que a once o doce. Los que tenemos que salir ahí somos nosotros y el capitán no tiene mucho control una vez que empieza el juego.

Ya se empieza a hablar de la capitanía europea para la edición de 2010, ¿qué opciones le otorga a Chema Olazábal?

Para 2010, ninguna. Yo creo que él no quiere pensar en ser capitán hasta 2012, tiene muchas ganas de clasificarse para jugar y eso es una buena noticia para el equipo.

En Gales, están obligados a recuperar el trofeo

Tenemos muchas ganas. Si jugamos nuestro mejor golf y es suficiente, perfecto.

Volvemos al Castelló Masters. ¿Qué se siente al jugar un evento del circuito europeo tan cerca de su casa de Borriol?

He jugado en Valencia, en Barcelona pero nunca he jugado un torneo de este nivel cerca de mi casa. Era uno de mis sueños y solo espero que todo salga bien.

El circuito europeo cambia su formato en 2009. Más dinero, una suerte de playoff al estilo estadounidense y un gran final en Dubai. ¿Se plantea jugar más a este lado del charco?

Llevo alternando los dos circuitos desde el año 99. Nunca he dejado de ser miembro del tour europeo, que es el mío, y estoy contento con él. Con la Carrera a Dubai, puede que juegue dos o tres torneos más y ya tengo ganas de ver qué pasa.

La lesión de Tiger Woods ha marcado el final de temporada. ¿Volverá a ser el mismo?

Habrá que verlo. Sin duda, jugará a muy buen nivel si le funciona la rodilla. Un jugador de esa clase no se va tan fácilmente.

También se ha hablado mucho de su relación con Padraig Harrington y de las tensiones entre ustedes en el Open Británico del año pasado y el último PGA. ¿Cómo es su relación?

Es una relación normal y corriente entre dos profesionales. No te voy a mentir, no es mi mejor amigo, pero es que amigos se tienen pocos, se cuentan con una manita (risas). Nos respetamos mutuamente.

Seguro que se lleva mejor con el colombiano Camilo Villegas, la auténtica aparición de esta campaña.

Es un muy buen jugador. Hace tres o cuatro meses, comentaba que ya debería haber ganado en el circuito americano por la calidad que tiene y en especial por su potencia. Parece que se ha descorchado y ha ganado torneos, uno de ellos desgraciadamente me lo ha arrebatado a mi (risas), pero la verdad es que es amigo mío y es bonito verle así.

No puedo evitar preguntarle en este momento por la salud de Severiano Ballesteros. ¿Cómo está viviendo esta incertidumbre sobre su estado?

Hemos llamado un par de veces para ver qué tal estaba. Tampoco sé la gravedad de lo que ocurre y espero que se recupere lo antes posible.

Las vacaciones se acercan, ¿qué planes tiene?

Aún me quedan cuatro torneos de 2008: el Castelló Master, el Volvo Masters, el HSBC en China y el Torneo del Millón de Dólares en Suráfrica. Así que me veo ajetreado casi hasta Navidad. Después, iremos a Suiza con la familia. Ya sabe, ¡navidades blancas!

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