El día más complicado de Mourinho como entrenador del Madrid lo despachó a su estilo. Con semblante serio, casi desencajado, el técnico terminó estallando tras no poder pasar de puntillas sobre la ausencia en la convocatoria de Pedro León, apartado por el técnico supuestamente por cuestiones disciplinarias para el encuentro de Liga de Campeones ante el Auxerre.

Desde que se conoció la ines perada ausencia de León, las especulaciones se dispararon. Era necesario conocer las razones del técnico. 'No os preocupéis, que las va a contar', avanzaban en el vestuario. Pero no fue así. Cuando Mourinho se sentó ante la prensa a última hora de la tarde, a diferencia de lo que acostumbra, se mostró huidizo: 'Es más fácil saber el motivo por el que vienen los 20 convocados que hablar de los que no están'.

Segundo intento. Se han disparado las especulaciones: 'La especulación es vuestra profesión, no me parece que sea un problema para vosotros. Pedro León no está convocado porque el entrenador no ha querido', apuntó con sarcasmo el luso.

'Pedro León no está convocado porque el entrenador no ha querido'

Por mucho que Mourinho habló de Benzema, al que anunció como titular 'porque se ha ganado una oportunidad', el periodismo volvía. Y a la tercera, el preparador luso se fue calentando poco a poco hasta explotar:

'No tengo por qué justificarme. Si Florentino viene a preguntarme tendré que contestarle; pero él no me ha preguntado. No ha sido convocado para un partido y parece que habláis de un grande. Habláis de él como si fuera Zidane, Maradona o Di Stéfano... ¡Pero si hace nada jugaba en el Getafe! Para jugar aquí tiene que trabajar. Si trabaja como me gusta a mí, es más fácil que juegue; si no, es más difícil. Si yo fuera el periodista mi primera pregunta sería quién juega mañana. Pero vosotros no queréis saber si juega Higuaín con Benzema, o quiénes son los otros diez. Ya que no os interesa, me marcho'.

Mou se levantó de su silla malhumorado, sin esperar a que terminara la traducción simultánea

Mou se levantó de su silla malhumorado, sin esperar a que terminara la traducción simultánea, saludó al mítico Guy Roux, ex entrenador del Auxerre, que contempló atónito la escena desde la primera fila, y se marchó. Entre medias, el técnico ya dejó ver que no era su día. Se mostró mordaz y ácido en sus respuestas, ya fueran sobre unos comentarios de Manzano, la falta de gol del equipo o si podía garantizar que su Madrid acabaría jugando bien.

El Madrid juega mañana en Auxerre y a su alrededor no se escuchó una palabra sobre Cristiano. Sólo se habló de Mou y ese carácter que le llevó a humillar insólitamente a uno de sus jugadores.