Mou sólo habla con 'dios'
Maradona departió con el entrenador blanco en Valdebebas en la víspera del partido ante el Athletic
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Mourinho sigue sin hablar mientras cumple su sanción de dos partidos, pero se ha convertido en entrenador de culto, un técnico capaz de lograr la peregrinación de sus colegas para empaparse de sus métodos.
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Ayer fue Maradona el que se sentó a la derecha del entrenador blanco. Antes lo hicieron Batista y Menezes, seleccionadores de Argentina y Brasil respectivamente. Hasta Messina, su homólogo en el baloncesto, también visitó al portugués en su campo de trabajo a la búsqueda de inspiración para su desconcertante equipo de basket.
Maradona confesó durante el Mundial que era un entrenador en formación, que antes de la cita de Suráfrica había pasado cientos de horas viendo vídeos y estudiando las tácticas europeas. Ayer quiso conocer de cerca la metodología ganadora del entrenador portugués antes de ser venerado y fotografiado por los jugadores blancos.
Mourinho se dará hoy otro baño de populismo sentado entre sus hinchas, que le han convertido también en su fetiche. Los aficionados merengues le ven como un azote eficaz para acabar con la hegemonía del Barça y el culto generalizado a Guardiola. El Madrid, Florentino Pérez y el madridismo necesitan un título, aunque ello conlleve, de la mano de su volcánico entrenador, sacrificar valores que adornaron la historia del elegido mejor del club siglo XX.
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Sin aparentar molestia alguna y con un vendaje de 'kinesiotaping' (tiras de vendaje neuromuscular) en el gemelo izquierdo, Cristiano se entrenó junto al resto e sus compañeros. Su voracidad no conoce límites y si Mourinho no opta por reservarle de cara al clásico, seguirá empeñado en marcar diferencias goleadoras con Messi. Si finalmente se queda en el banco, Benzema tendría su primera gran oportunidad de demostrarle al Bernabéu que su melancolía y apatía son historia. Canales, señalado por su entrenador, sigue en fase de meritorio y volvió a quedarse fuera de la lista de convocados.
Enfrente, el Athletic llega con Llorente a la cabeza. El nueve rojiblanco será examinado por el Bernabéu, que escucha día tras día que puede formar parte de su equipo la próxima temporada. Hasta ahora la dirección deportiva del Madrid le contempla como un recurso y una variante demasiado cara. Un futbolista aprovechable, pero cuyo alto precio no le garantizaría la titularidad.