Minisusto blanco en Gerland
Casemiro y Morata maquillan un flojo partido del Real Madrid ante un Olympique más rodado (2-2)
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El proyecto del italiano Carlo Ancelotti recibió su primer aviso al sufrir el Real Madrid contra el Olympique de Lyon (2-2), en un partido amistoso que reflejó la falta de ritmo del conjunto blanco frente a un rival mucho más rodado y que nada tiene que ver con el primer rival de la pretemporada.
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Los fantasmas de Gerland se le volvieron a aparecer al Real Madrid aunque se tratara de un simple bolo veraniego y que los dos equipos fueran conscientes de la escasa trascendencia del encuentro. Morata y Casemiro arreglaron en los minutos finales un partido que se les había puesto muy cuesta arriba y que parecía sentenciado. Carlo Ancelotti presentó de salida una alineación ultraofensiva, con Illarramendi como único centrocampista defensivo. Delante del vasco, que debutó como titular, colocó a un cuarteto de "jugones", Di María, Isco, Özil y Ronaldo.
En punta, obviamente situó a Benzema, convertido en titular indiscutible tras la marcha de Higuaín al Nápoles. Un planteamiento que se le atragantó a Ancelotti. El Olympique, con un impresionante Clément Grenier a la batuta, salió a morder. Con el centro del campo en manos lionesas, las ocasiones locales no tardaron en llegar. No había transcurrido un minuto y Grenier ya había obligado a estirarse a Diego López. Le siguieron Lisandro con un disparo desde el corazón del área que se le fue a las nubes y Danic con una vaselina de cabeza que rozó el travesaño.
La defensa del Real Madrid hacía aguas. Bien es cierto que era una zaga de circunstancias por las ausencias de Arbeloa, Sergio Ramos y Marcelo, aún de vacaciones tras disputar la Copa Confederaciones. No parecía ser la noche de Cheryshev, romo en ataque e inconsistente en defensa. Por su banda llegó el primer gol del partido. Un centro de Lacazette que Grenier remató con una espectacular volea a la media vuelta que dejó a boquiabierto al público que abarrotó Gerland.
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A Zinedine Zidane no le gustaba lo que estaba viendo. Además todo eran malas noticias para el Real Madrid. Poco después se tuvo que retirar con molestias Illarramendi. La primera y única llegada del conjunto blanco con peligro al área lionesa se produjo en el min. 37 con un disparo raso de Di María, tras un buen pase de Ronaldo, que Antonhy López logró atajar.
Tras el descanso, Ancelotti trató de dar más equilibrio al juego madridista con la recuperación del doble pivote, al introducir a Khedira, por Benzema. Modric, por su parte, suplió a Özil. El partido se igualó y fue entonces cuando el Real Madrid comenzó a llegar con más claridad. Al cuarto de hora Di María tuvo en sus botas el gol del empate, tras una bonita combinación entre Ronaldo y Khedira, pero su disparo fue flojo y directo al portero.
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La mejor preparación física del Olympique, que disputaba su último partido amistoso de la pretemporada, se volvió a ver reflejada poco después en una acción que supuso el segundo gol de la velada. Un centro de Danic que Nacho en su lucha con Lacazette desvió y dejó a los pies de Lisandro para que el argentino batiera a Diego López.
El partido se encrespó entonces y en una reacción de orgullo apareció Módric con un remate de cabeza al larguero, preludio de la remontada que se avecinaba. Poco después Gonalons trabó en el área a Cheryshev y el árbitro señalo la pena máxima. Morata, que acaba de entrar por Cristiano Ronaldo, no perdonó. Y a falta de seis minutos para el final, cuando el partido parecía visto para sentencia inmerso en el tradicional carrusel de cambios, apareció Casemiro y logró el empate con un gran remate de cabeza al saque de un córner. Próxima parada del Real Madrid, la ciudad sueca de Gotemburgo, ante el París Saint Germain, el campeón de Francia.