Mayweather v Pacquiao: el $how del dio$ dinero
Nunca antes un evento deportivo había amasado unas cifras tan altas de negocio como el 'combate del siglo' entre el boxeador estadounidense y el filipino. El desorbitado precio de las entradas, el PPV, la bolsa que se reparten, los hoteles en Las Vegas... cualquier comparación con otros deportes es ridícula.
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En la madrugada de este 3 de mayo (a las 05:00 horas de España) el MGM Grand de Las Vegas acogerá el mayor espectáculo deportivo que se recuerda en años. Más allá de la calidad que se espera del combate que protagonizarán los dos mejores boxeadores del mundo, el estadounidense Floyd Mayweather y el filipino Manny Pacquiao, la pelea ya se ha convertido en un evento del tal magnitud que romperá todos los moldes monetarios establecidos hasta ahora. Un trasiego de dinero tal que provoca una sensación de vértigo y de cierta indignación si se piensa en los problemas que se podrían resolver con las mareantes cifras que se moverán en una sola velada de boxeo.
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Pacquiao espera infligir la primera derrota a Mayweather en toda su carrera, que tiene una marca de 47-0
Mayweather, de 38 años, se planta con una trayectoria inmaculada. Los 47 combates que ha protagonizado los ha saldado con victorias. Mientras, Pacman Pacquiao, de 36 años, ostenta una marca de 57-5-2. Ambos, cómo no, también propondrán dos visiones distintas del boxeo. Mientras el estadounidense basa su técnica en una enorme defensa, a la espera del cansancio de sus rivales hasta el momento oportuno para asestar los golpes definitivos, el filipino es un torbellino dentro del cuadrilátero, con una enorme zurda y un juego de piernas demoledor.
Las entradas más baratas de las 16.800 disponibles han costado entre 1.500 y 7.500 dólares. En la reventa ya alcanzan los 400.000
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Las Vegas, ciudad en la que el dinero aparece y desaparece como la pólvora de entre las manos de los clientes de sus famosos casinos, no podía encajar menor como sede de un show que, más allá de lo deportivo, hará saltar todos los listones económicos conocidos hasta la fecha. Para hacernos una idea veamos las cifras de las entradas para ver en directo el combate. Obviamente, no queda ni un solo asiento libre de las 16.800 localidades del MGM Grand Hotel. La mayoría han ido a parar a famosos, empresarios y gente VIP que ha llegado a pagar a tocateja hasta 130.000 dólares por las sillas más cercanas al ring. Las 800 entradas que salieron a la venta para el resto del público volaron en 60 minutos. Y costaban, ojo, entre 1.500 y 7.500 dólares. A partir de ahí, la reventa está (valga la redundancia) reventando los precios. Y es que algunas entradas se están ofertando por ¡400.000 dólares!
Se prevé que los ingresos por la retransmisión televisiva supere los 300 millones de dólares
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Para todo aquel amante del boxeo y que no se haya podido hacer con una de las cotizadísimas entradas, siempre le quedará poder enchufar el televisor. Ahora, los operadores que se han hecho en exclusiva con los derechos de la pelea, Showtime y HBO, también se han encargado de que el combate tampoco sea apto para cualquier telespectador. Y es que el PPV alcanza los 100 dólares. La señal será emitida a 150 países y se espera que se convierta en la pelea pugilística más vista de todos los tiempos, superando los 3 millones de espectadores. Para aclararnos, el negocio televisivo superará los 300 millones de dólares. Eso, sin contar los anuncios publicitarios.
Mayweather ha asegurado cobrar cerca de 120 millones de dólares mientras que Pacquiao se ha garantizado unos 80 millones
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Parte de las ganancias irán a parar directamente a los de Mayweather y Pacquiao. El primero ya se ha asegurado cobrar cerca de 120 millones de dólares mientras que el segundo se ha garantizado unos 80 millones. Y a eso hay que sumar el valor del cinturón que se llevará el ganador del torneo, que podría rondar el millón de dólares. Y es que el excéntrico complemento está elaborado con oro, plata y decorado con 3.017 esmeraldas. Pero esa no será la única prenda dentro del cuadrilátero que sobrepasa los límites de la opulencia. El americano usará un protector dental valorado en 25.000 dólares y el asiático unos calzones que cuestan unos dos millones de dólares.