El Borussia está probablemente hoy donde menos querría; o quizás sea el momento más propicio. El estado del Real Madrid invita a pensar a los alemanes tanto en lo mejor como en lo peor esta noche (20.45 horas, Canal +) en el Santiago Bernabéu. No sé sabe bien qué versión de los blancos tendrán enfrente: si la que hasta hace un par de semanas venía aplastando o la que se hundió contra el Barça y el Sevilla. La derrota en el Clásico fue un golpe duro, inesperado ante un rival que durante el partido llegó a estar siete puntos por debajo. Pero la peor de todas fue la del Pizjuán, donde los blancos tiraron por la borda su imagen y parte del crédito obtenido hasta entonces.

Han pasado los de Ancelotti de tenerlo todo en su mano a depender de un cada vez menos improbable pinchazo del Atlético, líder de la Liga y con quien tiene perdido el goal average. La competición doméstica, sin embargo, ha dado ya muchas vueltas de tuerca y no se descarta una más; incluso puede que dos. Pero sabe el Madrid que Europa es ahora mismo a lo que tiene que agarrarse. También los jugadores, conocedores de que esta vez una solitaria Copa del rey no valdría, por mucho que fuera ante el eterno rival. Se antoja el duelo de esta noche, por tanto, imprescindible, y al mismo tiempo como un bálsamo para los últimos tropiezos. No pueden fallar como lo hicieron la temporada pasada en la ida con una escandalosa goleada que les costó la eliminación. 'El sueño en el Madrid ahora es ganar la Liga de Campeones', sorprendía el técnico italiano el lunes, poniendo voz al sentir del vestuario y del madridismo.

Uno de los problemas de los merengues este año es que no ha conseguido ganar a ningún rival de considerable entidad, a excepción de la eliminatoria de Copa y de una Juve que sólo fue capaz de vencer al Copenhague. Cayó en los dos partidos contra el Barça, en uno contra el Atlético y fue vapuleado por los rojiblancos en el Calderón, aunque acabara en igualada. Es una de las cosas que por el coliseo blanco se le echa en cara a Carletto. El transalpino reclamó ayer a los suyos 'velocidad e intensidad', de lo que mostraron bien poco en las debacles de esta temporada. 'Creo que habrá un ambiente muy bueno que nos va a ayudar', resaltó. Pondrá a su once de gala, el que se estrelló contra el Barça, pero sin Marcelo. El brasileño sufre una rotura muscular en los isquiotibiales izquierdos y será baja durante unas dos semanas.

Tampoco es que el Borussia sea la piedra de toque que precisa. No son el Dortmund que la campaña anterior dieron un repaso en tres de los cuatro partidos a los blancos. Perdieron a Götze, que se marchó a Múnich, y hoy no cuentan con Lewandowski por sanción. Un delantero temible, que le hizo cuatro al Madrid; una baja más que decisiva. Vienen además los alemanes sin casi medio equipo: no estará Subotic, ni Bender, ni Schmelzer, ni Blaszczykowski. Un equipo en cuadro, pero con Reus. Es este año, junto con Lewandowski, la gran estrella del Borussia. Y será hoy la gran amenaza para los blancos. Marcó tres goles el fin de semana pasado y viene enchufado, aunque se antoja poco para lo que requerirán esta noche los de Klopp.

Real Madrid: Casillas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Xabi Alonso, Modric, Di María; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.

Borussia Dortmund: Weidenfeller; Piszcek, Sokratis, Hummels, Durm; Kehl, Sahin; Hoffmann o Aubameyang, Mhkitaryan, Grosskreutz; y Reus.

Árbitro: Mark Clattenburg (ING).