Actualizado:
MADRID.- Trabajó de albañil. Vivió la pobreza en casa. Pero hoy ya ha logrado un status en Primera. De ahí la cordura con la que lo vive o el valor que Juanfran Moreno (Madrid, 1988), el lateral del Deportivo, le da a todo esto. Hoy podría jugar con el Madrid en el Bernabéu, pero esta tarde jugará frente a él.
Juanfran fue uno de los preferidos de Mourinho, pero luego emigró. El año pasado estuvo en el Betis y ahora en el Deportivo, donde no se da por vencido. "El fútbol no me hizo perder la cabeza", asegura. Conduce el mismo Seat León desde hace ocho años, pero eso no le da derecho, dice, a erigirse en 'el AntiCristiano'. "Ese tipo de futbolista no existe", insiste Juanfran, un futbolista, de 26 años, que también sale al césped con el pelo engominado y que hoy, en el día de San Valentín, no le podrá hacer el regalo a su novia que más le gustaría: su presencia. "Estaré trabajando, como casi todos los fines de semana. La vida de los futbolistas, ya lo ven, no es perfecta. Pero si regresamos a Coruña con los tres puntos sería un regalo perfecto", se consuela. La ambición nace, en realidad, en gentes como Juanfran poseídas por la humildad: "Siempre aspiro a mejorar".
Si yo mañana le viese por la calle, no le reconocería como futbolista. ¿Aspiraba usted a más?
No sé. Siempre hay que aspirar a más como hombre o como futbolista. Pero a mí no me va mal. Mis condiciones para jugar al fútbol me han permitido cumplir un sueño. He sabido utilizarlas, porque soy futbolista en Primera División. Hago la vida que me gusta. Gano dinero…
Hay que prepararse para una conversación orgullosa por su parte...
No, realista. Yo diría que realista. El fútbol no me ha hecho perder la cabeza. Al contrario. Me ha invitado a administrar mejor lo que tengo. Trabajé de albañil para ser futbolista. Cuando tenía 17 años, acompañaba a mi padre a la obra los fines de semana el sábado o el domingo, el día que el fútbol me dejaba libre. No era fácil, pero lo hacía. Me daban 50 euros que me permitían comprarme unas botas de fútbol. Otras veces sólo eran para el bonobús mensual que me permitiese coger el tren para ir a entrenar.
Su padre le educó en la dureza, entonces.
Más bien, en la necesidad. Él es un hombre que, hasta que le dieron la incapacidad por depresión, trabajaba de albañil. Siempre se iba muy pronto de casa y llegaba muy tarde y, sin embargo, apenas nos llegaba con lo que ganaba…Fuimos una familia pobre y ahora parece que estamos bien, pero nos ha costado. Mi hermano ha estado cuatro años en paro. Me tuvo a mí para ayudarle, pero fue duro. No aparecía nada. Ahora, que la crisis parece que amainó, ha encontrado trabajo de guarda de seguridad y es feliz con su sueldo de mileurista.
"Hay que ser realistas. Hay que aceptar que los albañiles no generan el dinero que generan los futbolistas"
¿Cómo compararía usted un futbolista con un albañil?
De ninguna manera. No tiene comparación. Pero tampoco se piense que los futbolistas somos príncipes encantados o princesas a las que no nos duele nada. Mire, yo tengo 26 años y todos los días amanezco con algún dolor en la rodilla, en la cadera…, en cualquier parte. No me hace gracia, pero sé que tiene que ser así, porque hago un deporte de contacto. Y, vale, no es el dolor crónico en la espalda que tenía mi padre, pero son dolores y a nadie nos gustan los dolores. Cada vida tiene sus cosas, no hay vidas perfectas. Y en el caso de los albañiles, pues hay que ser realistas…, hay que aceptar que no generan el dinero que generan los futbolistas.
¿No se puede luchar frente a esa diferencia?
Pero es que a lo mejor al albañil habría que compararlo con el utillero que viene a ganar lo que él y, por lo general , es un señor que a ti, como futbolista, te agradece la cantidad de puestos de trabajo que generas. Si lo piensas, es mucha gente: los que están en las oficinas del club, los de las taquillas, qué sé yo… Son tantos. El fútbol tiene eso. Hay mucha gente y a veces se olvida. Y como los futbolistas somos personajes públicos se aprovecha y se recrimina que ganamos mucho. Pero, de verdad que ya no ganamos tanto. Esa época ya ha pasado.
"Los sueldos para toda la vida se acabaron; a los 35, 36 años, se acaba. Un futbolista no puede vivir sólo en el presente"
¿Le parece mal?
No es que me parezca mal ni bien; lo que digo es que esos sueldos para toda la vida ya se acabaron. Mire, yo tengo compañeros que están en Segunda y tienen buenos sueldos. Sí, ganan entre 3.000 y 4.000 euros al mes, que es un buen sueldo, pero de ese dinero pagan un 56% en impuestos. Y, como muy tarde, a los 35 o 36 años, esa vida se les va a acabar. Me niego a pensar que eso pueda ser una vida perfecta. Un futbolista no puede vivir sólo en el presente. Tiene que pensar a la fuerza en el futuro.
¿A los 26 años, un futbolista ya tiene un Plan de Pensiones?
Yo ya lo tengo. Yo ya tengo mi Plan de Jubilación y lo tengo todo atado. Sé cómo gastar el dinero. Me acuerdo de esos 50 euros que me pagaban por un domingo en la obra y no se me olvida. Sé lo que puedo hacer y lo que no debo hacer con el dinero. Por ejemplo, soy el primero al que le gustaría cambiar de coche cada año, pero no puedo, no debo, a tanto no llego. Y desde que empecé conduzco el mismo coche, un Seat Leon que ya tiene ocho años. Quizá no sea un coche de futbolista, pero, sinceramente, yo prefiero gastarme el dinero en unas vacaciones que en un coche.
¿Y lo hace?
Las últimas vacaciones fueron en Thailandia, sí.
De eso se hace la vida...
Hay que intentarlo, estamos para eso. Vengo de la pobreza y en la pobreza se sufre. Nací con una condición y supe llegar a ella. Soy un afortunado, lo sé. Pero lo seré más si sé vivir, aprovechar lo mejor de esta profesión y no quejarme de lo peor. Me preguntaba antes qué le iba a regalar a mi novia por San Valentín y el mejor regalo que podría hacerle, mi presencia, no va a poder ser. Soy futbolista y trabajo los fines de semana.
Pero luego puede irse de juerga como hizo Cristiano tras perder 4-0.
Somos humanos. Y, además, me está hablando de un jugador como Cristiano que lo da todo y que puede ser el futbolista más profesional del mundo. No, por ahí no paso. No estoy de acuerdo. He coincidido con él en el vestuario del Madrid. Nadie le puede señalar por eso. Un hombre que llega el primero al entrenamiento y que se va el último, que se cuida como nadie en la comida, que lo ves sin camisa y tiene el cuerpo más definido que ninguno…Yo pondría de ejemplo las horas que Cristiano pasa en el gimnasio…
¿Es amigo suyo?
Amigo, no, pero sé de lo que hablo. He entrenado durante casi dos años con él y hay cosas que nunca se olvidan: yo puedo decir que hay mejores jugadores que yo; él no está tan claro que lo pueda decir.
¿Y Mourinho? A usted le quería mucho. ¿Por qué no le llevó al Chelsea?
¿Eso me pregunta? ¿Le llamamos y se lo preguntamos a él? No, hablando en serio, a Mourinho le tengo en un pedestal. Fueron dos años muy buenos. Me trataba con mucho cariño. Me hizo debutar en el primer equipo. Me dio la oportunidad de conocer un mundo mejor en el fútbol, y eso no se olvida.
¿Te ha resultado interesante esta noticia?
Comentarios
<% if(canWriteComments) { %> <% } %>Comentarios:
<% if(_.allKeys(comments).length > 0) { %> <% _.each(comments, function(comment) { %>-
<% if(comment.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= comment.user.firstLetter %>
<% } %>
<%= comment.user.username %>
<%= comment.published %>
<%= comment.dateTime %>
<%= comment.text %>
Responder
<% if(_.allKeys(comment.children.models).length > 0) { %>
<% }); %>
<% } else { %>
- No hay comentarios para esta noticia.
<% } %>
Mostrar más comentarios<% _.each(comment.children.models, function(children) { %> <% children = children.toJSON() %>-
<% if(children.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= children.user.firstLetter %>
<% } %>
<% if(children.parent.id != comment.id) { %>
en respuesta a <%= children.parent.username %>
<% } %>
<%= children.user.username %>
<%= children.published %>
<%= children.dateTime %>
<%= children.text %>
Responder
<% }); %>
<% } %> <% if(canWriteComments) { %> <% } %>