La intrínseca relación entre el Barça y la política en Catalunya

Ya lo dice el lema, el Barça es "més que un club". Es parte inseparable, histórica y consustancial a la sociedad catalana. Un club deportivo que ha paseado por todo el mundo la bandera de Catalunya y que ha mantenido una intensa relación con la política del país. Por eso, hablar del FC Barcelona es también hablar de sociedad, de identidad, de filosofía de masas y de instrumento político.

Junto con La Caixa y la Generalitat, constituye uno de los tres pilares de Catalunya y, en una era de esplendor deportivo y de una capacidad de atracción sin precedentes, concita como nunca las apetencias de poderes políticos, financieros, sociales y culturales, que se valen de los medios más variados para influir en él.

Ramon Miravitllas, uno de los periodistas que mejor conoce el mundo del Barcelona, narra de forma minuciosa la historia del club, poniendo énfasis en sus ambiguas relaciones con la dictadura y las servidumbres de la Transición, hasta llegar a la actualidad, cuando se extienden por la sociedad catalana los deseos de independencia.

Un relato que pone en el punto de mira las relaciones entre el fútbol, la política, el poder económico y el prestigio social, un entramado que ha colocado al Barça ante la disyuntiva de regresar a su templo de prudente mercantilismo pactista o dejarse llevar al área de la ruptura, como una desinhibida sucursal y un estilete de otros poderes.

El libro La función política del Barça, publicado por la editorial Los libros de la catarata, se pondrá a la venta en los próximos. Pero Público.es te ofrece en exclusiva una avance del mismo con la prepublicación de uno de sus capítulos más interesantes: 'El Guardiolismo. Un nuevo fermento político'. En él Miravitllas desgrana la llegada del técnico de Sampedor al banquillo culé y como su revolución deportiva fue aprovechada por Laporta en su última etapa.

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Es un periodista catalán conocido por su estilo irónico y mordaz aplicado a campos muy diversos. Formó parte de los equipos fundadores de Mundo Diario y El Periódico de Catalunya, fue subdirector de Interviú y, tras veinte años en prensa, ha pasado otros veinte entre televisión (Cerca de ti, TVE) y radio, donde ha moderado más de cuatro mil debates.

Ha cultivado la crónica política (Jordi Pujol el divino impaciente, En el nombre del páddel y Preciosos ridículos); la biografía de investigación (¿Pero quién mató a Olof Palme?), el relato breve (Telecuentos y Mapa Mut), la novela (El enigma de Brasov), la greguería (Chupando del vote) y el ensayo (Los nuevos déspotas del periodismo político). Es el único ciudadano español que ha tenido despachos simultáneos en los estadios del Camp Nou, Sarriá, la Romareda, Mestalla y la Creu Alta, como director de comunicación del fútbol en los Juegos Olímpicos de 1992.