"Íbamos a todos los sitios con escolta"

Un mes antes del Mundial 82, coincidiendo con un fin de semana libre, los internacionales de la Real Sociedad inauguraron una tienda de deportes en San Sebastián. Y entre ellos estaba López Ufarte, que jamás olvidará "los treinta escoltas que teníamos en la puerta".

Entonces la Real era la base de la selección. "El primer partido ante Honduras sí jugamos bien, pero no ganamos". Los focos de la presión quizá asustaron a unos futbolistas, acostumbrados a desplazarse "con otros cinco o seis escoltas" durante ese campeonato. "Y no conozco a nadie que lo llevase bien".

La fatalidad persiguió a España en la segunda fase, en la que los sueños se quedaron sin compañía. "Nos tocó el grupo de la muerte ante Alemania e Inglaterra, y no hubo nada que hacer". El resultado sería tormentoso, cargado de críticas para Santamaría, el seleccionador, "al que no se perdonó que llevase a tanta gente de la Real". El futuro cambió de opinión. López Ufarte no volvió más a esa selección.