La relación entre la Agencia Tributaria y la Liga de Fútbol Profesional no pasa por su mejor momento. Según publica el diario El Mundo este martes, Hacienda ha enmendado la plana a la LFP en torno a las cifras de la inmensa deuda que todavía mantiene contraída los equipos de fútbol con el fisco. Según la LFP esa deuda se redujo en casi 165 millones en el último año hasta llegar a los 482 millones, esto es, un 25% menos con respecto al global.

Sin embargo, Hacienda posee otros datos y asegura que realmente los clubes españoles deben 564 millones de euros, es decir 82 millones más que los datos facilitados por la LFP. Por lo tanto, la reducción de la deuda en este año es de tan solo 99 millones, lo que supone solo un 15%.

Además, las fuentes consultadas se muestran sorprendidas por los datos que está proporcionando la LFP, sobre todo de boca de su presidente, Javier Tebas, ya que destacan que precisamente la propia Liga está haciendo más bien poco por reducir su tremenda deuda. Asimismo, resaltan las enormes dificultades que está encontrando la Agencia Tributaria para poder cobrar lo que le adeudan los clubes, ya que en muchos casos se están incumpliendo los aplazamientos concertados o los fraccionamientos de pagos. También se están incumpliendo acuerdos suscritos de concursos de acreedores que facilitan moras o quitas para garantizar la continuidad de la entidad.

Y recalcan que es Hacienda la que está vigilando y embargando cualquier pago relevante que obtengan estos clubes, incluso posibles taquillas, derechos televisivos y publicidad. Actuaciones gracias a las cuales se está logrando la reducción de la deuda en los últimos años. 

A todo esto, hay que añadir la polémica surgida en los últimos días a raíz de unas declaraciones del presidente de la LFP, Javier Tebas, al diario As, en las que acusaba a la directora del departamento de Recaudación, Soledad García de 'querer liquidar a los clubes de fútbol' debido a su 'animadversión por el fútbol', a lo que Hacienda respondió asegurando que está estudiando emprender acciones legales contra el máximo dirigente de la Liga.

El gran foco de desacuerdo radica en la Ley 7/2012 de lucha contra el fraude en materia de aplazamientos y fraccionamientos de las retenciones, por la que Hacienda centralizó la negociación de estos aplazamientos y empezó a mostrarse inflexible ante ciertas prácticas del pasado, tratado a los clubes como cualquier otro contribuyente, sin ningún tipo de excepción.

Esta ley y su aplicación ha cogido a muchos clubes con el paso cambiado y se han sorprendido de la nueva actitud, mucho más rígida que la pasada. Esto ha conllevado el enfado de la LFP y Tebas ha llegado a asegurar que Soledad García 'ha procedido a interpretaciones torticeras de las normas de recaudación (que sus predecesores no interpretaban así). Ha procedido a tratar a los clubes con problemas con menosprecio, llegando a la humillación a sus dirigentes. Ha procedido a humillar a otras instituciones del Estado delante de los clubes. Ha procedido a unificar el control del fútbol en sus manos cuando no era necesario y la deuda se reducía. Sólo busca la liquidación de los clubes y el cobro de recargos de forma alternativa'. 

Por último, Hacienda también ha querido desmarcarse del descenso administrativo del Murcia, asegurando que esa decisión la ha tomado en exclusiva la LFP y la ha calificado de 'discrecional'. Y es que dichas fuentes consideran que el descenso no tiene nada que ver con la negativa de la Agencia en facilitarle un certificado de estar al corriente de su deuda.