Guerra fría Raúl-Casillas
El '7' se siente desplazado por órdenes de arriba y lleva con recelo su nuevo rol en el vestuario
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"Casillas ha asumido que es el capitán. Se sabe líder de una nueva generación y actúa como tal". Una voz autorizada de la plantilla del Madrid resume así la realidad que se vive a diario en el vestuario de Valdebebas desde que Raúl ha perdido su condición de titular intocable. El primer capitán se ha convertido en suplente habitual [cuatro veces en Liga y dos en Liga de Campeones] y ello ha provocado una soterrada lucha de poder en el seno de la plantilla.
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El derbi del pasado sábado en el Calderón simbolizó un cambio de régimen en la caseta blanca. Así, al menos, lo interpreta una parte del grupo. Raúl vivió su tercer partido de Liga consecutivo en el banquillo y lo hizo en uno de sus escenarios preferidos, un estadio donde siempre ha rendido al máximo. Sus compañeros certificaron el cambio de régimen cuando, sorprendidos, comprobaron el inusual comportamiento de Raúl cuando saltó al campo veinte minutos antes del final. "Parecía indolente, algo impropio de él", asegura un compañero de vestuario.
Raúl está que trina por sus crecientes suplencias esta temporada. Lo que más le molesta no es calentar el banquillo. Lo que le corroe por dentro es la sospecha de que su situación nace en los despachos antes que en campo de entrenamiento. El capitán del Madrid sabe de una reciente conversación que Florentino Pérez mantuvo con Casillas. En aquel encuentro, el presidente le expresó a Iker su deseo de que asumiera cuanto antes el rol de capitán y le sugirió que debía ser él y no el 7 quien dirija los primeros pasos de los nuevos futbolistas que recalan en el club. "Tienes que ganarte tú a los nuevos. A Kaká, Benzemá, Cristiano...", le pidió el máximo dirigente a Casillas a comienzos de curso.
El guardameta que, pese a criarse en la cantera, siempre ha mantenido cierta distancia con Raúl, parece haber recogido el guante que le lanzó el presidente y lleva varias semanas ejerciendo como líder. Tanto en el trato con Pellegrini como con sus compañeros, Casillas ya obra como primer capitán, aunque oficialmente es el tercero. Lo hace en las arengas antes de los partidos, en los descansos e, incluso, pese a no jugar ninguno de los dos partidos, ha salido a dar la cara tras la bochornosa eliminación copera ante el Alcorcón, imitando el proceder idéntico de Raúl, que sí fue titular en ambas citas y que también habló tras los dos ridículos.
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La sintonía de Iker con el presidente es total y, a diferencia de lo ocurrido en la primera etapa de Pérez en el Madrid, cuando Florentino le miraba con recelo, su discurso es idéntico. "Si mi presidente dijo que no sería un fracaso no ganar ningún título, está claro que no lo es", aseguró Iker el miércoles. Bien distinta es la opinión de Guti, lugarteniente de Raúl. "En un equipo como el Madrid, una temporada sin títulos es una mala temporada", dijo ayer el segundo capitán.
Y es que en el vestuario nadie es ajeno a la guerra fría abierta entre Raúl y Casillas. Si acaso, Pellegrini, que se limita a observar atónito la sorda batalla, pero sin ganas ni rango para interferir en ella. Algunos futbolistas sí toman partido. Guti sigue siendo el más fiel aliado de Raúl. Además, la mayor parte de los canteranos y los extranjeros más veteranos son afines al 7. Casillas, por su parte, tiene en Ramos, cuarto capitán, a su apoyo más fuerte. Además, jóvenes como Marcelo, Garay e Higuaín secundan la desafiante posición del guardameta.
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Pese a todo, Raúl sigue siendo muy fuerte en el club. Además de contar con el beneplácito de la mayor parte del personal de la entidad que trabaja tanto en Valdebebas como en el Bernabéu, el 7 tiene el reconocimiento de casi todos en el grupo. "Aunque Casillas pretenda hacer las funciones de capitán y líder, son muchos los que saben que Raúl es el que manda. Todos sienten un gran respeto por él", desvela otro jugador. Es la guerra fría.
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La vieja guardia
Guti, segundo capitán, es el mejor apoyo del 7 dentro del vestuario. Tras 15 temporadas juntos en el primer equipo, los dos canteranos siguen presentando una visión del club desde el madridismo más tradicional como aval para liderar el grupo. Además de él, algunos jóvenes, como Adán o De la Red, y muchos de los extranjeros –Van Nistelrooy, Gago o Metzelder, entre otros– son los que más comulgan con los principios del capitán. Además, Raúl sigue teniendo en Pedro Chueca, fisioterapeuta, a su mejor aliado en el día a día. Amigo del delantero desde hace varios años, Chueca es su gran confidente.
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La nueva generación
Ramos, cuarto capitán, lidera junto a Casillas (tercer capitán) la nueva generación que pretenden marcar una nueva época en el club. Curiosamente, junto a ellos se alinean muchos de los jugadores fichados por Ramón Calderón. Marcelo, Higuaín, Pepe y Garay son los futbolistas de la primera plantilla más afines al guardameta y los que secundan a Iker en sus decisiones. Los otros compañeros de selección de Casillas –Xabi Alonso, Arbeloa y Albiol– se muestran entre dos aguas. Conectan con Casillas, pero respetan la historia de Raúl. Es un trío que también podría considerarse neutral.
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La gran mayoría
Aparte de los internacionales españoles, menos Ramos, aquí se ubican el resto de la plantilla. Principalmente, los recién llegados como Kaká, Benzema y Cristiano, todavía al margen de la guerra fría interna que se vive en el vestuario.