La gran revancha
Schumacher, retirado por Alonso en 2006 , regresa a la pista a los 41 años. El alemán correrá con Mercedes las tres próximas temporadas, a razón de siete millones anuales
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Un heptacampeón del mundo nunca digiere una derrota. Y mucho menos dos. En 2006, Michael Schumacher anunció su adiós a la F1 empujado por el descaro de un joven piloto, Fernando Alonso, que encadenó dos títulos mundiales a lomos de un modesto Renault. El Kaiser, entonces líder de la todopoderosa Ferrari, no ha podido vivir con semejante afrenta. Por eso vuelve.
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Mercedes hizo oficial la noticia que trae de cabeza a la F1 desde hace cuatro meses, cuando el alemán anunció su vuelta para el G. P. de Europa celebrado en Valencia y tuvo que dar marcha atrás por problemas en el cuello.
Michael no regresa por dinero. Los siete millones de euros, ingresos publicitarios aparte, que cobrará por cada una de las tres temporadas firmadas son una minucia en comparación con el patrimonio que acumuló durante sus 16 temporadas en la élite automovilística (de 1991 a 2006). Según la revista económica Forbes, sus ganancias se cifran en 700 millones de dólares, sólo por debajo de los 1.000 millones de Tiger Woods y los 800 de Michael Jordan.
La razón de Schumacher no es otra que la revancha. Se ha mantenido ligado al circo trabajando como asesor de Ferrari, ha esperado pacientemente su momento y ha visto el cielo abierto con la compra de Brawn GP por parte de Mercedes. La marca germana adquiere un coche ganador campeón del mundo de pilotos (Button) y de constructores en 2009 y un director deportivo, Ross Brawn, bajo cuya batuta vivió Michael los mejores años de su vida deportiva.
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Además, la escudería de la estrella tiene prestigio e infraestructura acordes con la categoría del piloto más laureado de la historia y se ha propuesto convertir el equipo en la "selección alemana" de F1. Excepto Brawn, inglés, todo es germano: la fábrica, los jefes y los dos pilotos, Schumacher y Nico Rosberg. Si Michael quería volver, pocos momentos más oportunos que este para hacerlo.
Schumacher, Alonso, Hamilton, Button, Vettel, Kubica, Rosberg... Cuatro campeones del mundo, varios aspirantes y un puñado de jóvenes ambiciosos convierten al Mundial 2010 en el más atractivo del siglo. Así, el martes, primer día de venta de entradas para el G. P. de Europa que se disputará el 27 de junio en Valencia, se despacharon más de 1.000 localidades. Como quiera que el regreso del Kaiser aún no estaba confirmado, la organización de la carrera lo atribuye al enorme tirón del otro gran fichaje del año, el de Alonso por Ferrari.
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"Mi antigua hambre por correr ha vuelto", argumenta Schumacher. Y, aunque no lo diga, tiene sed de revancha.