El cero que se apuntó este domingo el austriaco Janko proclamó a Forlán Bota de Oro por segunda vez. El delantero del Red Bull Salzburgo necesitaba cuatro goles para superar al uruguayo del Atlético. Su equipo, ya campeón de Liga, perdió 1-4 ante el modesto Altah y Janko sólo tuvo una ocasión clara de marcar con el partido a punto de finalizar.

Forlán ha obtenido 64 puntos, producto de sus 32 goles y Janko 58,5 tras haber logrado 39 dianas. Los tantos de la Liga española se multiplican por dos y los de la austriaca por 1,5. El baremo de la multiplicación aplicado en las distintas ligas corresponde al coeficiente UEFA que tiene cada país.

La jornada en blanco que firmó Janko le ha desplazado del segundo lugar y la Bota de Plata será para Etoo, que con el tanto logrado ante el Deportivo obtuvo 60 puntos. Hijo de una lanzadora de jabalina que fue medalla de bronce en los Juego de México 68, Janko se tendrá que conformar con el mismo metal en su bota.

El delantero uruguayo de Atlético se convierte en el séptimo jugador que puede presumir de poder calzarse un par de Botas de Oro. Los portugueses Eusebio primer ganador en 1968 y Gomes, el alemán Torpedo Müller, el rumano Georgescu, el brasileño Jardel y el galo Henry eran los únicos que habían sido proclamados mejores goleadores de Europa en dos ocasiones. El escocés McCoist podría ser considerado el octavo en lograr el galardón dos veces, pero en las temporadas en las que fue el máximo goleador continental (1992 y 1993) el premio no estuvo en vigor.

Forlán logró su primera Bota de Oro en 2005 con 25 tantos, empatado con Henry, por entonces en el Arsenal. El delantero del Barça es el único jugador que ha obtenido el galardón oficial de manera consecutiva (04-05 y 05-06). También es la primera vez que un jugador del Atlético lo conquista. El brasileño Baltazar en la campaña 90-91 fue Bota de Bronce con 35 tantos, pero fue superado por los rumanos Mateut (41) y Coras (36). Por entonces no existía el actual sistema de puntuación, por lo que los cañoneros de los campeonatos menos competitivos partían con ventaja. Eso generó ganadores como el chipriota Kaiafas en 1976.

La edición de 1987 trajo el escándalo Camataru. El delantero rumano fue desposeído del trofeo al haberse demostrado que el Dinamo de Bucarest, a instancias de la dictadura de Ceaucescu, había amañado partidos para engordar sus cifras. Camataru alcanzó los 44 tantos, pero 18 de ellos los logró en los últimos seis partidos. El título finalmente fue a parar al austriaco Polster.

La Bota de Oro ha tenido otros tres ganadores que defendían a equipos españoles Hugo Sánchez (1990), Ronaldo (1997) y Makaay (2003).