Ferrer sufre ante Dolgopolov para colarse en octavos de Wimbledon
Logra superar en un denso duelo al ucraniano por 6-7(6), 7-6(2), 2-6, 6-1 y 6-2. Ahora se medirá al croata Ivan Dodig para tratar de igualar su mejor resultado en Londres
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El español David Ferrer, cuarto cabeza de serie en Wimbledon, reservó hoy una plaza en los octavos de final al superar un denso duelo ante el ucraniano Alexandr Dolgopolov por 6-7(6), 7-6(2), 2-6, 6-1 y 6-2, en tres horas y 12 minutos.
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El tenista de Jávea (Alicante), que lleva cuatro años consecutivos entrando al menos en la cuarta ronda en el All England Club, se medirá en el cuarto partido del torneo al croata Ivan Dodig, 49 del mundo, para tratar de igualar su mejor resultado hasta ahora en Londres, unos cuartos de final en los que el año pasado estuvo cerca de superar al local Andy Murray.
Ferrer se sobrepuso hoy al impredecible Dolgopolov y a las molestias en el tobillo, que le han impedido jugar y entrenar con comodidad los últimos días, para seguir adelante sobre la hierba de Wimbledon en la que hasta ahora es una de las mejores temporadas de su carrera. El español lleva dos títulos este año (Buenos Aires y Auckland), una cifra que queda lejos de los siete que conquistó en 2012, si bien esta temporada ha puesto el pie en terrenos que antes le eran desconocidos: este mes disputó su primera final de Grand Slam, ante su compatriota Rafa Nadal en París, y el lunes escalará por vez primera hasta el número tres del ránking de la ATP.
Ferrer jugó hoy sobre un césped menos resbaladizo y peligroso que en días anteriores, en una jornada que se levantó soleada tras varios días grises y húmedos al suroeste de Londres. En un partido retrasado por la lluvia, el alicantino sufrió el jueves ante su compatriota Roberto Bautista para plantarse en un duelo de tercera ronda que disputó hoy con tan solo una noche de descanso. Ferrer abrió el partido con buen pie y se puso por delante en los primeros juegos, pero Dolgopolov encontró pronto la mejor versión de sí mismo y comenzó a torturar al español con lo que mejor sabe hacer, lanzar obuses al primer servicio y subir a la red para rematar a placer. No hay cruce fácil en un Grand Slam y al alicantino le tocaba sufrir por segunda jornada consecutiva ante un rival obstinado, con tiros impredecibles, que se apuntó el primer set en el desempate.
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Dolgopolov, que aspiraba a ser el primer ucraniano en cuarta ronda desde Andrei Medvedev en 1994, ya le había batido hace dos años sobre la arena de Niza en tres sets (6-4, 1-6 y 7-5), aunque Ferrer se resarció de esa derrota en sus dos siguientes encuentros, en 2011 en París-Bercy y 2012 en Valencia. Esta tarde, tras ceder el primer set, el español recuperó terreno en el segundo parcial, en el que llegó a estar 5-4 al saque, pero que se acabó decidiendo en un desempate que, como todo en este duelo, tuvo algo de agónico. Ferrer conquistó esa manga, que prometía ser el primer peldaño hacia la victoria del alicantino, que sin embargo naufragó en la siguiente, una sucesión de juegos en los que Dolgopolv no dio opción al español. Tras un cuarto set en el que el ucraniano desapareció de la pista y dejó libre el paso para Ferrer, la batalla más dura se libró en el quinto, cuando el español, bien entradas las tres horas de juego, logró apuntarse al resto el juego que le dejaba 5-2 por delante, con el partido, ahora sí, al alcance de la mano.