"Cristiano no humilla, juega como lo siente"

"Juanfran, por lo menos, tírate bien". Al extremo de Osasuna aún le retumba aquella bravuconada de Pérez Burrull en el Bernabéu, la temporada pasada. A ojos del colegiado, una clara zancadilla de Gago dentro del área no fue más que un piscinazo. Además, el colegiado le mostró la cartulina amarilla. Después, un nítido pisotón de Pepe, también dentro del área, se saldó con otra amarilla y su expulsión.

«Los extremos somos el fútbol de toda la vida; la fórmula ideal»

¿Alguna vez un árbitro se le había dirigido con ese tono?

No. Sentí impotencia. Fueron dos errores muy graves.

¿Cómo interpretó esos aires chulescos?

Él estaba muy nervioso, sabía que se había equivocado.

¿Volvió a hablar con usted?

Sí, me llamó y me pidió disculpas. Los árbitros, como nosotros, cometen errores y también pueden reaccionar mal, igual que los futbolistas. No le guardo rencor.

¿Cambió algo aquello?

Bueno, a él le metieron en la nevera y creo que a nosotros nos respetaron más. Aquellos dos penaltis estaban dentro de una trayectoria de decisiones arbitrales que nos habían perjudicado mucho.

¿Dialogan más los árbitros?

Todavía queda alguno que madre mía...

Usted es un extremo, ¿qué opina de los de su estirpe?

Somos el fútbol de toda la vida, la fórmula ideal para abrir el campo y profundizar.

¿Pudo ser el Pedro del Madrid?

El Barça lleva tiempo confiando en la cantera y Pedro se está haciendo importante. En el Madrid ahora se han dado cuenta de que su filosofía estaba equivocada.

¿Con el sentimiento de un extremo se entienden las virguerías de Cristiano?

Claro, a mí me encanta. Esas bicicletas parece que no son efectivas, pero desequilibran y engañan a los defensas. Aunque como los amagues de Figo no ha habido nada.

¿Humilla el portugués?

A mí no me lo parece, él juega así porque es como siente el fútbol. Hace cosas diferentes, yo también lo intento.

Hoy se mide a Arbeloa.

Tendré que inventarme algo para sorprenderle, nos conocemos mucho desde el Castilla.

Se le ve muy identificado con Osasuna.

Cuando sufres y sacas el proyecto adelante la gente te toma cariño y tú al club.

Es difícil que un jugador engañe a la afición de Osasuna...

Sí, los navarros son gente trabajadora y humilde. Sólo te piden sacrificio hasta el último minuto.