La amenaza está aquí
Publicidad
De aquí saldrá el rival de España para el primer cruce de octavos. Y lo cierto es que tres de los cuatro equipos resultan de lo más sospechoso: Costa de Marfil, Portugal y, sobre todo, Brasil, que regresa a su territorio favorito, a la pasión de su vida. Será, efectivamente, el grupo de la muerte en el que Dunga no concede "margen de error". Lo ha dicho a voz en grito desde que se conoció el sorteo y ni siquiera se fía de Corea del Norte, "porque si se ha ganado el derecho a competir con los mejores, será por algo".
Publicidad
Queiroz, el técnico de Portugal, vivirá al filo de la navaja. En ese sentido es un especialista: el país no le perdonará una más, porque tiene la sensación de que ya le ha perdonado demasiadas.
Por eso le piden que sea primero de grupo, y los sectores más radicales de la prensa le recuerdan que, a día de hoy, Portugal tiene mejores futbolistas que Brasil. Queiroz, sin embargo, no entra en ese debate y Cristiano, su máximo defensor, lo respalda: "Ya habrá tiempo para demostrar si somos los mejores".
Costa de Marfil, a pesar de la lesión de Drogba, también quiere integrarse en esa pelea. Y para eso ha fichado a precio de saldo (20.000 euros) a un hombre del prestigio de Eriksson tras el fracaso de la Copa de África. Y cuando se llama a la ambición, el técnico recuerda que hasta ahora ningún equipo africano ha llegado a semifinales en un Mundial.