Apremiado por la necesidad y conectado a la inspiración de Acker, el Barcelona aguarda ya rival para las semifinales. Akasvayu o Penyatoparán con los azulgrana que, con inusual solvencia, pusieron fin al magnífico curso del Iurbentia. En el segundo acto de una función que prometía tres, Acker asumió, por fin, el papel protagonista que sele había negado y colocó al conjunto de Pascual un pasito más cerca de la Euroliga, el gran objetivo.

Funciona el Barça por impulsos, por golpes de inspiración de sus jugadores, tan ciclotímicos como resolutivos cuando se lo proponen. Lo fue Acker durante los dos primeros cuartos del encuentro, cuando el Barça vivió casi exclusivamente de sus puntos, manantial imprescindible para un equipo al que le costaba encontrar otros recursos ofensivos después de un inicio fulgurante (2-12).

Atado en corto Marcelinho,una amenaza constante, dominaban los azulgrana el ritmo del partido a su antojo, surcaban la pista veloces como el diablo, conscientes de que sólo así podían hacer frente a un equipo que se maneja de lo lindo en los encuentros trabados, cocinados al modo de las viejas recetas.

Eso fue precisamente lo que hizo el Iurbentia en cuanto a Acker se le apagó la luz y la fantástica estadística azulgrana desde la línea de tres (seis de ocho intentos) se freno en seco. Marcelinho y Salgado tomaron el mando de las operaciones bilbaínas y al Barça le entró el canguelo. Roger cometió su tercera falta cuando aún quedaba un mundo y los azulgrana se dejaron tantos balones por el camino que el encuentro entró en una fase de máxima igualdad, ligeramente maquillada al descanso (34-40).

Tres triples consecutivos del Iurbentia en la reanudación sacaron los colores a la defensa del Barça que, nulo en el rebote ofensivo, tuvo que esperar a un nuevo golpe de riñones de Roger (ocho puntos consecutivos) para manejarse de nuevo en una comodidad que Ilyasova y Pepe Sánchez alimentaron. Volvió a la carga Marcelinho, puso emoción Recker con sus triples y, ante ellos, reapareció Acker para firmar su mejor partido del curso.