Ya está decidida la lista de la anfitriona del próximo Mundial de Baloncesto. El seleccionador nacional, Juan Antonio Orenga, ha dado hoy a conocer a los doce jugadores que tratarán de conquistar a partir del próximo 30 de agosto la medalla de oro en el campeonato que se disputará en España. Un torneo más, la 'Generación de Oro' de nuestro baloncesto tiene ante sí la oportunidad de volver a hacer historia. Los Gasol, Navarro, Calderón y compañía volverán a tratar de conseguir el hito logrado hace ahora ocho años en Saitama: escalar hasta el puesto más alto del podio el próximo 14 de septiembre para coronarse como campeones del mundo.

Hasta siete jugadores de los convocados saben lo que es eso -  Pau Gasol, Marc Gasol, Juan Carlos Navarro, José Manuel Calderón, Felipe Reyes, Sergio Rodríguez y Rudy Fernández- y ahora quieren volver a reeditar el mayor éxito de la historia del baloncesto español. Y qué mejor escenario para ello que en casa. La condición de anfitriona de la selección nacional es, según Orenga, 'una presión que transformamos en ilusión'. El preparador nacional no ocultó que el objetivo prioritario de este equipo no es otro que 'ganar el Mundial, pero siempre respetando a todos los rivales'.

La gran novedad en la lista es la presencia del escolta del Barcelona Alex Abrines, que a sus veinte años debutará con la selección absoluta de baloncesto. Abrines ya fue bronce en el Europeo sub 20 en 2012 en Eslovenia y oro en el sub 18 en 2011 en Polonia. 'Tiene gran capacidad de tiro tras los bloqueos y una gran intensidad defensiva', explicó Orenga sobre el porqué se lleva a Alex Abrines en detrimento de Fernando San Emeterio. Además de la ausencia de Fernando San Emeterio, Orenga explicó a su vez la decisión de incorporar a Serge Ibaka en detrimento deNikola Mirotic.

El pobre final de temporada del jugador del Real Madrid ha terminado de inclinar la balanza a favor del ala-pívot de los Oklahoma City Thunder. 'Fernando ha hecho un trabajo excepcional todos los años que ha venido a la selección. Este año ha estado un poco más irregular y poniendo todo en la balanza nos hemos decidido por Alex Abrines. Esto no es un punto y final para él. En cuanto a Mirotic, ha realizado una temporada soberbia el noventa por ciento de ella, pero para buscar el equilibrio este año era importante la presencia de Serge para buscar el equilibrio'.

Orenga también habló sobre el sistema de juego del equipo, algo que estuvo muy discutido en el pasado Eurobasket disputado en Eslovenia. 'Queremos no ser un equipo previsible y por eso no tendremos un quinteto habitual al uso. La gran suerte es que tenemos a doce jugadores con nivel para ser titulares y también para salir del banquillo y cambiar el ritmo del partido', dijo. Respecto a los jugadores invitados, el seleccionador se mostró tranquilo de cara a posibles incidencias. 'Vienen dos jugadores muy jóvenes como Dani Díez y Guillermo Hernangómez junto a Pau Ribas, que es un auténtica realidad. El único problema de Pau es que hay una sobreabundancia de grandísimos jugadores en su mismo puesto', observó.

Como siempre que España y Estados Unidos coinciden en un torneo de baloncesto, la posibilidad de disputar una final ante los norteamericanos está siempre presente. No obstante, ambos combinados nunca se han medido en el partido que decide al campeón mundial. Por ello, poder batir a Lebron James y compañía en el Palacio de los Deportes es el escenario soñado por todos, desde los aficionados hasta los jugadores y técnicos.

'Nuestro objetivo es intentar jugar y ganar la final soñada, que es contra Estados Unidos. Ese mismo sueño lo tuvimos hace cuatro años en Turquía y no conseguimos hacerlo realidad porque Serbia nos eliminó en el camino. Nuestro objetivo es superar todos los obstáculos y a todos los rivales para poder cumplir ahora el sueño', indicó Orenga, quien señaló a su vez que la supremacía física de los estadounidenses sería algo importante de contrarrestar en caso de llegar a esa hipotética final: 'Sabemos que su físico será un gran problema, pero este equipo está pensado para llegar e intentar superar esa situación', concluyó Juan Antonio Orenga.