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Una visión engañosa y edulcorada sobre la represión franquista

La biografía de Asensio oculta la matanza de Badajoz

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La Real Academia de la Historia (RAH) envió esta semana un dossier de defensa del Diccionario Histórico Español a miembros del Gobierno, donde se justificaban así los errores de la biografía de Franco: la entrada está "rectificada, rebatida, refutada o matizada por centenares" de otros textos del Diccionario. Pero la institución no ha sido capaz de mostrar ninguna entrada en la que se diga que la represión de Franco se cobró entre 130.000 y 150.000 víctimas durante la guerra, según cuenta Paul Preston en El Holocausto español.

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Quizás porque esa reseña no existe, dado el carácter hagiográfico de la mayoría de las entradas sobre mandos militares franquistas durante la guerra. Textos en los que se llama a la Guerra Civil "cruzada" y "guerra de liberación".

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Las reseñas celebran a los mandos franquistas durante la guerra

La RAH se ha amparado en la libertad de los historiadores para justificar estas entradas. "Eso tiene una intencionalidad ideológica tremenda. Ellos dicen que 5.000 biógrafos no se pueden equivocar, pero es que no le puedes dejar la entrada de Franco a Luis Suárez", matizó a Público Ángel Bahamonde, catedrático de Historia Contemporánea de la Carlos III.

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La reseña de José Martín Brocos sobre el teniente general franquista Carlos Asensio, es un buen ejemplo del libertinaje ideológico que caracteriza a la obra. Brocos califica de "normalizar la vida ciudadana" la represión ocurrida en Almendralejo tras ser conquistada en agosto de 1936. La "normalización" de la que habla incluyó, según Preston, mil fusilamientos.

Una entrada omite que en Badajoz se fusiló al 10% de la población

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Brocos afirma también que Asensio participó después en la toma de Badajoz: "El 13 se inició la operación sobre Badajoz, que culmina el 14 con el asalto a esta plaza fuerte que es conquistada después de 24 horas de intensa y encarnizada lucha con sus defensores. Hasta el 21 permanece con su columna en Badajoz". Brocos olvida mencionar a qué se dedicó Asensio, uno de los tres máximos responsables militares franquistas en la ciudad, durante las jornadas que "permaneció" en Badajoz.

Los días posteriores a la batalla, las fuerzas franquistas ejecutaron a entre 2.000 y 4.000 personas indefensas, entre un 5% y un 10% de la población de la ciudad, según casi todos los historiadores. La mayoría de las víctimas fueron asesinadas en masa en la plaza de toros de la localidad en unas horas.

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La matanza dio la vuelta al mundo. El general franquista Juan Yagüe conversó en caliente sobre la masacre con John T. Whitaker, del New York Herald Tribune: "Por supuesto que los matamos. ¿Qué esperaba usted? ¿Qué iba a llevar 4.000 prisioneros rojos conmigo, teniendo mi columna que avanzar contrarreloj?".

Pío Moa negó en Los mitos de la Guerra Civil (2003) las ejecuciones en la plaza de toros de Badajoz, aunque dijo que hubo entre 500 y 1.500 represaliados. Brocos llega más lejos que Moa al reducir las víctimas a cero por omisión.

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Ni siquiera Pío Moa llegó tan lejos en Los mitos de la Guerra Civil'

Como colofón, califica en el texto de "enemigos" y "rojos" a los republicanos. Y en la única mención al golpe de 1936, dice así: "El 17 de julio con las fuerzas a sus órdenes tomó parte, según reza hoja de servicios, en el Glorioso Alzamiento Militar, Salvador de España".

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