Ven'nus: "Nos acabaremos quemando de hablar sobre los cuidados y la gestión emocional"
barcelona, Actualizado:
Valèria N. Saurí (Sabadell, 2000) es cantante y compositora. Más conocida como Ven'nus, ya ha publicado dos álbums: El Naixement (2021) y Bocaterrosa (2023). Conversamos con ella en uno de los despachos del Palau Robert, en el marco del ciclo d'entrevistas "En català, molt per llegir, molt per escoltar, molt per gaudir", una iniciativa realizada per Público con la colaboración de la Generalitat de Catalunya.
¿Por qué eliges el nombre de Ven'nus? ¿Hay alguna referencia a la diosa del amor de la mitología romana?
Todo fue por una tontería de un correo electrónico: Va de Valèria, Nu de Núñez y Sa de Saurí, mi nombre y apellidos. Me llamaba Venusa y a raíz de esto, Venusa - Venus. Mis amigas me llamaban así. Cuando me hice mayor, estudié Historia del Arte y conocí la simbología de la diosa. También el planeta Venus me hace mucha gracia porque es el único planeta del sistema solar que orbita del revés. Antes de elegir un nombre artístico quería saber que todo estaba a favor.
¿Y por qué con dos enes y un apóstrofo en medio?
Era como Ven'nus [remarcando las dos enes], bien desnudo. Me hacía gracia. Quiero que mi música sea el máximo real y desnuda. Ahora ha evolucionado a otras cosas, pero al inicio era un poco esto.
Querías expresar quién eras a través de tu música.
Sí, y que pudiera crear este espacio para el resto de las personas, que también se sintieran en un momento de paz. Pero creo que la simbología ha ido mutando un poco.
Tu aventura dentro de la industria empezó a la pandemia. ¿Cómo fue?
Estábamos todas entre las cuatro paredes y no sabía muy bien cómo salir. Te vuelves loca y no sabes hacia dónde ir. Recuerdo estar dando clases en la universidad y pensar que no tenía ningún sentido hacerlo así y necesitaba algo con qué conectar y evadirme. Me tomé más seriamente la producción musical. Iba experimentando, como un juego. Decidí colgarlo porque pensaba que no me encontraría nadie por la calle que me dijera que estaba bien o mal. Empecé en YouTube hasta que saqué un single a finales de la pandemia.
¿Cómo empezaste a experimentar? ¿Con programas de edición o producción?
Cuando era más pequeña, con 14 o 15 años, me gustaba el rap y tenía muchos amigos que escribían canciones, pero todos eran chicos y yo no tenía muchos referentes femeninos. Entonces me compré un micro con mi primer sueldo para grabar a los amigos que hacían rap. Yo metía la base. Aprendí a producir y a descargarme algunos programas. Nunca le había dedicado tiempo, pero era una cosa que me encantaba y una manera de vincularme con la música. Nunca le di importancia o no me lo creí hasta que tuve tiempo de jugar y descubrí que realmente sabía hacer algo.
Así como antes producías en tu tiempo libre o porque te apetecía y ahora lo ves desde una perspectiva más profesional, ¿ha cambiado tu relación con la música?
Ahora la música es el motor de mi vida. Todo está enfocado allí.
¿Esto te agobia o mantienes la ilusión del primer día?
Lo vivo con emoción. Cuando estudiamos una cosa 360 enfocados en ello, quizás por el sistema académico que tenemos, nos acabamos quemando. El hecho de que el hobby haya sobrepasado el estudio hace que todavía esté muy fresco. Está por encima. Para mí es lo principal en la vida y el resto es lo que hace que se mantenga el pilar. Es muy fresco porque estoy descubriendo muchas cosas y me hace mucha ilusión.
En una entrevista dijiste: "escribo letras que después visto con música. Normalmente se produce el sonido y después se buscan frases que te encajen. Yo lo hago a la inversa, y en mi caso creo que así me sale más honesto, más íntimo, porque no renuncias al mensaje, que es lo más importante".
Para mí lo es. Hay gente que entiende que lo más importante no es el mensaje y es la producción. Estoy en un momento de intentar encontrarle sentido a la producción para que sea igual de importante, para experimentar y hacer diferentes metodologías, pero sí que sigo escribiendo primero.
Escuchando tu música siento que es muy íntima y cercana. ¿Pretendes que la gente se pueda identificar con escenas cotidianas?
"La lengua define el estilo, y el mío está vinculado al catalán"
No sé hacerlo de otro modo. La manera en que siento que lo estoy haciendo bien y estoy creando algo guay o diferente (dentro del que se puede diferir, porque ya está todo hecho) es cuando hago la letra primero. Después en el proceso creativo aparecen cosas y estoy abierta a modificar los tempos de las palabras. Muchas veces escribo algo que después no cuadra, quizás tengo que borrar una sílaba de cada verso, pero te acabas ensortint.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración para escribir las letras?
Se lee un poco así, la cotidianidad o las reflexiones a grosso modo. Me gusta hacer el gesto de salir de la burbuja y ver cómo se ve desde fuera nuestra realidad. Me inspiro mucho con las cosas que vivo, como el trabajo. A veces estoy trabajando y tengo que parar para apuntar una frase. También desde el espacio de calma, que me gusta mucho. Es muy difícil tenerlo. También puede empezar con una reflexión tonta, una cosa que me hace gracia y escribo desde la broma.
¿El hecho que cojas ideas de aquí y de allá no resulta en un disco muy ecléctico?
Sí, pero es mi intención. No me cierro a hacer "x" música. Yo produzco las maquetas y después las abro con diferentes productoras, me gusta que cada cual aporte su visión dentro de la música. Esto lo hace muy fresco.
Damos un salto y hablamos de lengua. ¿Por qué eliges el catalán para cantar?
No domino ninguna otra lengua. Es la lengua con la que me he criado y he hablado muchísimo, tanto en Sabadell como en Barcelona. Tengo una parte de la familia que viene de El Bierzo, de la España interior. Hablo castellano cuando estoy allí, pero escribir me sale más fluido en catalán. Si no lo hiciera así, sería como si no me estuviera haciendo caso, no sería coherente con lo que vivo. Sí que es verdad que una parte mía vive muchos veranos allí y algo sí he escrito en castellano, algún poema para mis abuelos.
¿Te pasa alguna vez por la cabeza el pensamiento "si escribiese en castellano llegaría más lejos"?
No. Ampliaría mi target, pero quizás mi música en castellano sonaría rara. Me lo imagino muchas veces, sonaría bastante diferente. Es como si hicieras una canción en vasco, coge más fuerza. Fui a un festival vasco en Semana Santa y, a pesar de que fuera una balada, lo sentía con mucha energía. La lengua define el estilo, y el mío está vinculado al catalán.
¿También lees en catalán?
Sí, y en castellano e inglés.
¿Qué referentes tienes en el mundo de la lectura?
Miquel Martí i Pol me gusta muchísimo. Ahora estoy leyendo un libro que se llama Crònica de demà y una adaptación que ha hecho Pol Guasch del Adrienne Rich, una mujer que escribía textos muy feministas en su momento. También leía mucho a Maria Mercè Marçal y en castellano a Pablo Neruda. No sé leer novela, siempre prosa y cosas desordenadas.
Volvemos a tu música. ¿Qué diferencias encuentras entre tu primer disco, 'El Naixement, y el de 'Bocaterrosa'?
"Mis letras su una verdad como un templo"
Diré lo que se ve desde fuera, a ver si es correspondido. Dicen que hay una madurez bastante más bestia a Bocaterrosa. Cuando hice El Naixement, la música era una cosa secundaria y en Bocaterrosa ha sido mi motor. Hay mucho más curro de producción, yendo una vez por semana al estudio. En cuanto a las letras, para mí son una verdad como un templo. No he forzado nunca ninguna situación y las he hecho desde un momento muy real.
Los cuidados y la gestión emocional aparecen en buena parte de tus temas. Conceptos que no hace mucho no sabíamos ni que existían. ¿Crees que van muy ligados a nuestra generación?
Sí, pero creo que nos acabaremos quemando. Ojalá no, pero no sé si estamos sobregestionando y hablando las cosas. No sé cómo acabará. Como generación al menos lo hemos puesto sobre la mesa. Esto es supersano y hace que otras generaciones lo vean. Las charlas más guays que tengo sobre esto son con mi madre. Ella está muy abierta, pero no todo el mundo lo está. El hecho de entender las relaciones de una manera muy diferente… El disco habla de muchas dudas e incertidumbres que tenemos como generación en general.
Hablando de nuevas generaciones, has colaborado con Maio y Ariox. ¿Cómo vives tener compañeras de tu misma edad?
Muy guay. Empezamos el Ariox y yo, porque la Maio ya hacía tiempo, pero no hacía pop. Muchas veces lo hablamos, no estamos solas. Nos hemos hecho amigas. La gente no sabía cómo clasificarnos o si esto iría bien. Nos hemos cogido todos de la mano y hemos dicho "vamos".
Cada vez hay más mujeres. ¿Podéis decir que sois referentes y compañeras?
Sí, somos referentes entre nosotras. Nos respetamos mucho, no hay competitividad. Es muy fuerte. La gente nos pregunta si nos enfadamos, pero es a la inversa. Hice un concierto en Mallorca y me acompañaron todas las chicas con las que nos entendemos dentro de la escena. Tienes una conexión que con tu grupo de siempre no tienes porque no te entenderán del mismo modo. ¿Por qué ver como un contrincante alguien que puede ser tu mejor amigo?
*Aquí pots llegir l'entrevista a Ven'nus en català.