Cargando...

Urrutia cocina un disco entre colores y pinceles

Artistas. El ex líder de Gabinete Caligari publica su primer álbum en cinco años, un libro-disco ilustrado con pinturas de El Hortelano

Publicidad

Hace 15 años, Jaime Urrutia se encaprichó con un cuadro de su amigo Pepe El Hortelano. En él aparecían unas manos que escribían un texto indescifrable. Pasaron los años y el músico seguía obsesionado con aquella obra misteriosa. Hace unos meses, cuando ya había decidido que su nuevo disco se iba a llamar Lo que no está escrito, soñó con la portada del disco. Si no podía tener el cuadro en su salón, al menos lo tendría en uno de sus álbumes, el primero que Urrutia publica con canciones originales en cinco años. Músico y pintor, compañeros en la época de la Movida madrileña, comparten la autoría de Lo que no está escrito (Warner).

Publicidad

Entonces, ¿las canciones tienen colores?

Click to enlarge
A fallback.

El Hortelano: Sí, por eso en el libro interior del disco he asociado cada canción con un color, en plan espiritual. Una me sugería amarillo cadmio, otra rojo escarlata...

Jaime Urrutia: Los colores son las notas y la voz es el pincel.

Publicidad

¿De dónde vienen los cuadros y las canciones?

E.H.: Del alma.

Publicidad

J.U.: Es un misterio. Yo siempre tengo melodías en la cabeza. Sobre todo cuando me levanto por la mañana, suelo llevar siempre una música en la cabeza.

¿Qué disco escucharán este fin de semana?

Publicidad

E.H.: Yo voy a escuchar Lo que no está escrito 50 veces (risas).

J.U.: A mí me ha pasado un amigo una recopilación de Joy Division, un grupo que me fascina.

Publicidad

En los primeros ochenta Gabinete Caligari tenía mucha influencia de ellos, ¿no?

J.U.: Sí, nos gustaba The Cure, Siouxsie, Joy Division... Lo que se llamó la onda siniestra, era todo muy macabro y con una estética muy siniestra. Después nos fuimos al servicio militar y al volver dijimos: qué coño The Cure, si tenemos nuestra personalidad.

Publicidad

¿Qué les empuja a seguir creando?

J.U.: A veces lo pienso. Cuando hago un disco y empieza la promoción digo: este es el último disco que hago. Pero me empuja que adoro la música, es mi vida y no puedo dejarla. Compondré canciones hasta que me muera. Aunque sean muy malas. Es lo mejor que sé hacer.

Publicidad

E.H.: Yo pienso que estás en tu mejor momento, te pasa como a Dylan. A partir de los 50 uno tiene un poso que se nota. Pasa lo mismo con los pintores. J.U.: Pero hay una diferencia. A los músicos cuando tienes más de 30 años ya te dicen que estás viejo para el rock. A los pintores no.

E.H.: Keith Richards tiene casi 70.

Publicidad

J.U.: A nivel masivo el rock es de gente joven. Lo que vende y lo moderno son los Pereza.

Entonces, ¿los pintores lo tienen más fácil a partir de los 50?

Publicidad

E.H.: Es que más fácil Yo me estoy comiendo el coco todo el día con el trabajo. Además, ahora que me van a dar la Medalla de Oro de las Bellas Artes me ha venido un agobio de responsabilidad...

¿Es posible que ocurra una nueva movida?

Publicidad

E.H.: La Movida nunca ha muerto. Nosotros estamos en nuestro mejor momento.

J.U.: Yo creo que sí, ¿por qué no? Las generaciones jóvenes siempre llegan ahí con sus 15 o 20 años apartando a las anteriores, pero se tienen que dar unas circunstancias sociales apropiadas.

La Movida, ¿más mito que realidad?

J.U.: Realidad fue; luego se mitificó. Eso sí, a nivel musical sonábamos como el culo.

E.H.: Pero eso también era lo bueno.

Publicidad