Claudia Llosa (Lima, 1976) lleva el arte en la sangre. Siempre supo que lo suyo era contar historias, un don que corre por las venas de la familia. Sus tíos, el escritor Mario Vargas Llosa y el cineasta Luis Llosa, le enseñaron el camino. Con 33 años y sólo dos películas a sus espaldas, la directora de la producción española La teta asustada sueña con ganar mañana el Oscar a la mejor película de habla no inglesa.

Sólo dos películas y ya está nominada, ¿cuál es el secreto del éxito?

No hay trucos ni caminos a seguir. Todo se reduce a ser sincero con uno mismo. Cuando empecé a escribir La teta asustada, jamás pensé en premios; si lo hubiera hecho, sería una película completamente
distinta.

¿Cómo ha cambiado su vida en el último año?

A nivel laboral, ha sido muy positivo. El Oso de Oro de Berlín ha sido un gran escaparate en una industria muy dura y competitiva. Sin él, no estaría nominada a los Oscar. Aunque el mayor cambio ha sido a nivel personal, me he convertido en madre.

¿No le extraña que una historia tan local haya tenido tanto éxito internacional?

Muestra cómo un pueblo se enfrenta a su pena, a su duelo y a su historia, y eso es algo común a todas las sociedades. Se trata de un tema universal mostrado desde un universo muy particular, el peruano.

¿Y si mañana gana el Oscar?

Mejor no pensarlo. Estar compitiendo junto a películas tan extraordinarias como las seleccionadas es un honor. Pensar en ganar es reducir el mérito de estar aquí.

¿El éxito de ‘La teta asustada' o ‘El secreto de sus ojos' es la prueba del momento dulce del cine latinoamericano?

Sí y no creo que se deba a un tema generacional. El talento ha existido siempre, la diferencia es que ahora la tecnología permite que los cineastas sin recursos puedan realizar películas de calidad.

¿La falta de medios agudiza el ingenio?

Se dice que en épocas de dificultad aflora el ingenio. Pero quiero pensar que somos capaces de liberarnos del peso de la necesidad para encontrar la virtud. Aún nos quedan muchas historias por contar.

¿Se siente tentada por Hollywood?

Sí. Trabajaría aquí siempre y cuando sea una historia que sienta de manera muy personal y no vaya en contra de mis ideales. Nunca trabajaré aquí si para ello tengo que traicionar lo que amo o lo que me motiva.