Distopía es una serie "incómoda" por su contenido contra la masa social como elemento deshumanizador, rechazada por canales y plataformas de televisión, lo que ha llevado a sus productores a estrenar su piloto, sobre un ministro corrupto secuestrado por ciudadanos de a pie, el 4 de agosto en Filmin.

La plataforma de cine y series por internet ha aceptado ser el escaparate de Ciudadanos, un capítulo dirigido por Koldo Serra y protagonizado entre otros por Daniel Grao, Juan Fernández, Marina Salas, Llorenç González y Paco Marín, que pone sobre la mesa la corrupción política y el poder ciudadano.

"Tras la negativa de plataformas y canales de televisión españoles que decían en muchas ocasiones que el público español no está preparado para ver una ficción así, sale a la luz un piloto incómodo, políticamente incorrecto, que habla sobre política, ética y sociedad", han explicado hoy en una nota los creadores y productores ejecutivos de la serie: Virginia Llera, Manuel Sánchez Ramos y Jesús Mancebón.

Con la esperanza de que alguna plataforma o canal se interese por la serie, de seis capítulos autoinclusivos, con tramas, directores y actores distintos, y como "agradecimiento al equipo técnico y artístico involucrados en el proyecto", sus creadores han decidido estrenar en Filmin el capítulo piloto, que se grabó en el verano de 2013.

"Hemos dado muchas vueltas a qué hacer con el proyecto, si un micromecenazgo, si hacer una película de episodios... Nos da mucha pena que se quede en un cajón y hemos decidido sacar el piloto a la luz", afirma en la nota Sánchez Ramos. El común denominador de los episodios de Distopía es "el presente y sus males", algo que "atormenta" a sus creadores y del que querían "hablar a través de la ficción", apunta Mancebón.