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Ramones, 40 años de legado punk

Se cumple el aniversario del mítico single 'Blitzkrieg Bop', una primera acometida que sentó las bases del punk rock a base de tesón, cabezonería y decibelios.

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La banda neoryorquina a punto de hacer historia.

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MADRID.- "Empezamos a grabar nuestro primer álbum el 2 de febrero de 1976 y lo mezclamos el 19 del mismo mes. Acostumbrado a tocar solo en directo, no entendía por qué se tardaba tanto. Yo imaginaba que uno iba allí y en un día tocaba las canciones y, al siguiente, las cantaba".

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El punk rock empezó a base de tesón, cabezonería y decibelios

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Aquel fue el comienzo porque en ese adorable y sudoroso antro, ahora reconvertido en tienda de tendencias, tocaron los Ramones noche tras noche agrandando su fama hasta conseguir firmar un contrato con Sire Records en enero de 1976. Así comenzó el punk rock tal y como lo conocemos, a base de tesón, cabezonería y decibelios acompañados de una imagen casi de tebeo que les hacía irresistibles.

Porque sí, ahí estaban los Stooges de Iggy Pop y los MC5 de Wayne Kramer y los New York Dolls de Johnny Thunders, pero entonces aparecieron estos cuatro freaks neoyorkinos y, sin querer, consiguieron mejorar la fórmula del proto punk metiéndole ingredientes tan dispares como los Rolling Stones, los Beatles, los Beach Boys, los Bay City Rollers y las melodías de Phil Spector y sus grupos de chicas.

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Pero como suele suceder en muchas ocasiones, a pesar de no lograr el éxito que en realidad ansiaban, sí lograron conectar de una manera extremadamente intensa con los suyos, convirtiéndose así en la más famosa y grande banda de culto de la historia. Y de ese logro tiene mucha parte de culpa su primer single, adelanto del disco homónimo que publicaron el 23 de abril de aquel 1976 y que fue certificado como Disco de Oro en 2014 al alcanzar las 500.000 copias vendidas. ¡38 años después!

Pero vamos al grano con Blitzkrieg Bop: una canción de poco más de dos minutos grabada por Johnny con su guitarra Mosrite de 50 dólares, con una letra infantil cantada con burlón acento inglés por el vocalista Johnny Ramone, pero con un grito de guerra inapelable que se convirtió en lema, en mantra, en obsesión. Con ese Hey! Ho! Let's go! corriendo por el mundo como ruidosa y guerrera actitud vital inaplazable.

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"Y las primeras canciones... ¿sobre qué íbamos a escribir, de chicas? La verdad es que no las teníamos, así que como o éramos artistas o nada, escribimos sobre cosas sencillas que podíamos contar. Nos parecía que los comunistas y los nazis eran graciosos, que también era divertido esnifar pegamento, pero ni pensábamos que había gente que se lo metía", rememora.

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