La producción de 'El Hobbit', en punto muerto

La adaptación al cine de El Hobbit está en punto muerto debido a los problemas financieros que sufren los estudios Metro Goldwyn Mayer (MGM). "Los guiones están entregados al estudio, hay un presupuesto, un plan de rodaje, pero no puede haber luz verde hasta que se termine de vender el estudio, que es el que tiene los derechos de la película", contó ayer el director de la película, el mexicano Guillermo del Toro. De hecho, la compañía se encuentra en una situación crítica, ya que tiene una deuda de 3.700 millones de dólares y está sometida al control de una serie de fondos de capital riesgo que quieren mantener el estudio a flote reduciendo costes.

En un encuentro con medios con motivo de la presentación de su último trabajo como productor, Splice, Del Toro reconoció que los impulsores de la adaptación al cine de la obra de John Ronald Reuel Tolkien viven una situación rocambolesca: "Nos hemos quedado atrapados en medio de una negociación muy enmarañada", reconoció el director.

Eso sí, el mexicano asegura que tanto él como Peter Jackson, que esta vez limita su función a la de productor, han hecho su trabajo. "Tenemos diseñadas todas las criaturas, el vestuario y los decorados. También tenemos pensadas ya las secuencias de batallas y lo relacionado con la animática", dice el cineasta, que asegura que están "totalmente listos para empezar" a rodar en cuanto reciban la orden.