La Universidad de Iowa no tendrá finalmente que vender su cuadro de Jackson Pollock para financiar sus becas. El congresista local republicano que propuso la idea y que respaldaron parte de sus colegas tuvo que abandonar la iniciativa tras la polémica que despertó. El cuadro, Mural, tasado en más de cien millones de dólares, fue un regalo de Peggy Guggenheim a la universidad y lleva desde 2008 adornando una de las salas del Museo Figge de Davenport. Pollock pintó la gigantesca obra (2,5m x 6m) en 1943, en su apogeo artístico.

Scott Raecker, el conservador que propuso la venta para tratar de ayudar las maltrechas finanzas estatales, finalmente retiró su propuesta esta semana ante la ola de críticas. El gobernador del estado, el también republicano Terry Branstad, advirtió de las posibles consecuencias que podía suponer la venta del mural sobre futuras contribuciones privadas. 'Entiendo que los legisladores quieran tener más dinero para las becas. Sus intenciones son buenas, pero podría tener repercusiones a largo plazo en el tema de las donaciones, algo que debería tomarse en cuenta'.

El debate de Iowa ocurre en unas circunstancias políticas y económicas muy precarias. Muchos estados están al borde de la bancarrota y la reciente ola conservadora que se ha apoderado de muchos parlamentos locales están dispuestos a tirar la casa por la ventana con tal de colmar los déficits colosales. Mural es la obra de arte más valiosa propiedad del estado de Iowa si se exceptúa quizás una colección de Grant Wooden Cedar Rapids, el pintor que realizó el famoso American Gothic (que cuelga en el Art Institute de Chicago).

No es la primera vez que circula la idea: en 2009, otro congresista local, demócrata, también propuso vender el cuadro, a pesar de que Peggy Guggenheim pidió explícitamente por carta a la universidad en 1963 que se lo devolviera si se le ocurría venderlo en el futuro.