Nueva serie de Netflix Charlie Cox (‘The Defenders’): “Los superhéroes de Neflix triunfan porque no son tan distintos de ti”
Charlie Cox se pone por tercera vez el traje de Daredevil para unirse a Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist en ‘The Defenders’, serie que se estrena el 18 de agosto y reúne a los cuatro superhéroes de la dupla Marvel/Netflix. En Londres, él, Finn Jones y el productor de la serie desgranaron los secretos de una producción que se lo jugaba todo a la carta de la química entre los cuatro protagonistas y le salió bien.
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londres, Actualizado:
No las tenía todas consigo The Defenders. La arriesgada fórmula que suponían unir en una misma aventura a cuatro personajes que venían de su serie individual, con su propia idiosincrasia y tonos tan distintos podría haber sido un auténtico desastre. Más aún si se tiene en cuenta que en una ficción coral como esta, con cuatro protagonistas en igualdad de condiciones ante la cámara, la química entre ellos lo es todo. Arriesgaron y cuajó. “Los cuatro encajamos bien desde el principio. No teníamos garantía de que esto pasase”, reconocía hace unas semanas Charlie Cox en una entrevista con varios medios internacionales organizada por Netflix en Londres en la que estuvo presente Público.
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“No sabíamos si tendrían química. Era algo que presumíamos y esperábamos, cruzaba los dedos. Cuando leyeron juntos por primera nos quitamos el miedo” añadía después el productor Marco Ramírez, quien aseguraba que “podría haber sido una pesadilla, pero fue maravilloso”. Lo cierto es que la química entre Finn Jones (Matt Murdock/Daredevil) y Charlie Cox (Danny Rand/Iron Fist), presentes en el evento de promoción londinense, era notoria en persona y esta se ha visto trasladada a la pantalla. El resultado es una miniserie de ocho episodios –los medios han tenido acceso a la mitad antes del estreno del 18 de agosto– en los que se alterna la acción (bastante) con el drama personal de cada uno salpicado del humor que generan, sobretodo, las diferentes personalidades.
Se intuía en los avances y se confirma al ver los primeros capítulos. Finn Jones, quien interpreta a Danny Rad/Iron Fist, prometía desde Londres al espectador que lo que se encontrará es una serie “divertida. Ocho episodios divertidos de tus superhéroes favoritos juntos enfrentándose a algo más grande que ellos”. No le falta razón. Eso más grande a lo que se enfrentan es una villana muy al estilo de Netflix/Marvel de nombre Alexandra, relacionada con la omnipresente organización de La Mano. Le da vida una Sigourney Weaver que eleva el nivel de cada escena en la que aparece como señalaba Jones, quien calificaba a la que fuera la Teniente Ripley de “icónica”.
Reparto a un lado, una de las dudas que se plantea de inicio con esta serie es si es necesario haber visto las cuatro anteriores para acercarse a ella. Está claro que quienes las hayan visto exprimirán más su jugo, pero Cox, el veterano del grupo –Daredevil fue el primero de la franquicia en debutar allá por 2015– explicaba que “lo que se quería hacer con The Defenders es una serie que apetezca a cualquiera que haya visto las anteriores, pero que también pueda verse sin haberlas visto. Se ha intentado que sea lo más autónoma posible”.
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Intención que se hace palpable durante los dos primeros episodios de The Defenders durante los cuales la serie se centra en colocar a cada jugador en su casilla de salida y propiciar los encuentros entre todos ellos hasta unir a los cuatro. La trama recoge a los cuatro superhéroes donde los dejaron sus respectivas series. Matt Murdock se ha retirado de la lucha contra el crimen mientras lidia con el sentimiento de culpa por las consecuencias de sus actos. Jessica Jones (Krysten Ritter) sigue metiéndose en líos como solo ella sabe. Luke Cage (Mike Colter) se encuentra en prisión. Y Danny Rand está intentando averiguar cómo salvar K’un-Lun después de que esta fuese atacada en su ausencia.
“Lo que se quería hacer es una serie que pueda verse sin haber visto las anteriores... que sea lo más autónoma posible"
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Aunque los dos primeros capítulos andan escasos de acción y puede acusárseles de ser demasiado introductorios, tienen algunos momentos muy divertidos y sirven de paso para los siguientes, en los que comienza la diversión pura y dura. Y, como era de esperar y se apuntaba en el tráiler, sí, hay pelea en un pasillo. Este tipo de escenas se ha convertido en un clásico en las series Marvel/Netflix. No falla y a los fans les encanta. “Estoy realmente enfadado con esto (risas). No sé de qué va, dejadme en paz. En la primera temporada de Daredevil la gente respondió muy bien a esta escena y en la segunda temporada lo hicimos”, explicaba en broma Charlie Cox. De hecho, la primera escena en la que se encuentran los cuatro Defenders es una de estas, que Finn Jones definía como “muy técnica” por la complicada coreografía y la dificultad de rodarla en un espacio tan limitado.
De la técnica de lucha habló largo y tendido Cox. Porque él y Jones son los que más tienen que entrenar para estas escenas. Es decir, Jessica Jones y Luke Cage son personajes fuertes, duros, que no necesitan saber Kung Fu ni nada parecido para ganar una pelea. Es sobre ellos dos, Daredevil y Iron Fist, sobre quienes recae la parte más técnica. En especial sobre el segundo, como explicaba entre risas Cox. “Dos meses antes de empezar a rodar empiezo a ir al gimnasio todos los días, entreno para ganar musculatura. Es más fácil para mí las escenas de acción que para Finn porque su personaje tiene un estilo, una técnica. Lo mío es más callejero, golpear gente. La coreografía es más fácil para mí”. Y tanto.
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‘The Defenders’ suma todo para generar su propio tono
The Defenders es la suma de todos. De Daredevil (Charlie Cox), Jessica Jones (Krysten Ritter), Luke Cage (Mike Colter) y Iron Fist (Finn Jones), pero no a cualquier precio y convirtiéndolo todo en un pastiche. Algo que caracteriza a estas series es el tono propio y la paleta cromática que las marca de principio a fin. “El mundo de Luke es muy de oros, amarillos; y el de Jessica Jones más de azules”, repasaba Marco Ramírez, productor de Daredevil y ahora de The Defenders. Al mismo tiempo que Iron Fist mantiene un tono menos oscuro y trascendental en su serie que el resto.
Al final, la suma perfecta ha sido darle a The Defenders su propia personalidad. Como analizaba Charlie Cox, “la clave está ahí, la tonalidad es totalmente diferente. No se trata de imitar el resto de series. The Defenders tiene su propio tono. Cuando ves a Jessica Jones en la pantalla, la paleta de color es un referente. El truco está en combinar tan bien como se pueda con el resto de series. Si ha sido un éxito o no, no tengo ni idea, lo sabré cuando veamos la serie”.
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La suma perfecta ha sido darle a 'The Defenders' su propia personalidad y su propia paleta cromática
Además, como puntualiza el actor que interpreta a este ninja ciego, en esta aventura en grupo se ha apostado por un humor que era inherente a la historia. Es inevitable que Jessica Jones se ría del traje de Daredevil o de que sea capaz de identificar olores. O que Luke Cage no se tome en serio a Iron Fist cuando le hable de su puño brillante, el chi y todo ese rollo positivista que le caracteriza. “Elementos de humor natural al mezclarlos”, los definía Cox.
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El vasto y exitoso universo Marvel en las series de Netflix
The Defenders es la quinta serie del prolífico acuerdo que mantienen Marvel y Netlix. Primero fue Daredevil –que ya cuenta con dos entregas– y le siguieron Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist. Las dos primeras pusieron de acuerdo a la crítica. Cuesta leer algo en su contra. No así de Luke Cage, que si bien conquistó a los medios al otro lado del charco, en este algunos le acusaron de estar algo desaprovechado y falto de ritmo. Aunque la mayoría se rindió ante su fuerte personalidad.
El que más rapapolvos se ha llevado ha sido, sin duda, Iron Fist. Quizá por ser una serie de superhéroes más al uso, por la ingenuidad de su protagonista y de la trama y por faltarle un villano de peso como tuvieron sus ahora compañeros de aventuras. Aún así, Iron Fist era entretenida. Su principal problema quizá fuese las inevitables comparaciones con sus predecesoras, totalmente opuestas en cuanto a tono y tratamiento. Pese a todo, tiene confirmada una segunda temporada y el universo Marvel/Netflix no para de crecer –aún falta por estrenarse también el spin-off de The Punisher con Jon Bernthal–.
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El porqué de tanta serie se encuentra en que funcionan. De lo contrario Netflix no apostaría por más temporadas o títulos nuevos. Aunque existía la leyenda de que la plataforma estadounidense no cancela series, en las últimas semanas se ha visto que no, que cuando quiere, también saben hacer borrón y cuenta nueva. Para Charlie Cox “una de las razones por las que estas series de Netflix tienen tanto seguimiento es por el modo en el que los personajes mantienen los pies en la tierra. Alguien que se planeta quién soy, quién podría ser, mejor. Es alguien que no es tan distinto de ti. Lo que intentan transmitir estas series es que podría ser cualquiera con quien te cruces en la calle y no tendrías ni idea”.
Además de eso, de la posible cercanía con la que en realidad juegan tantas historias de superhéroes, no hay que olvidarse de los villanos. Wilson Fisk (Vincent D’Onofrio) fue el primero. Cuando en Daredevil sus responsables decidieron apostar por dedicar un capítulo por entero a explicar los orígenes y la idiosincrasia del villano fue algo casi revolucionario. En estas series los antagonistas no son solo eso, no son caricaturas planas sin más. Marco Ramírez lo define como “batallas intelectuales o morales, como un juego de ajedrez como el que representan Fisk y Murdock, por ejemplo”. Y eso es lo que se espera de la villana a la que interpreta Sigourney Weaver, Alexandra, íntimamente relacionada con La Mano y de la que se ha desvelado poco para mantener el suspense.
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Sobre si habrá entradas y salidas de unos Defenders en la serie de otros tras haber coincidido en la que se estrena ahora, los actores lo ven como “una idea, una posibilidad interesante”, aunque el productor no está muy a favor de ello. De momento lo que hay es una miniserie de ocho episodios que puede verse desde el 18 de agosto en Netflix en la que todo ocurre en un breve periodo de tiempo y de la que Finn Jones asegura que es “frenética”.