"A nuestra sociedad le hace falta dudar más de las cosas"

Alberto Manguel (Buenos Aires, 1948) ha escrito La ciudad de las palabras. Mentiras políticas, verdades literarias (RBA), un ensayo en el que reúne cinco conferencias pronunciadas en 2007 en la Universidad de Toronto. A través de los mitos literarios de Casandra, Babel, El Quijote, Gilgamesh y el ordenador Hal analiza cómo la ficción puede desvelarnos más verdades que los hechos reales.

06¿Por qué la ficciónresulta un garantede la verdad?

Porque nosotros, como especie, desarrollamos cualidades que nos permiten sobrevivir, y una de ellas es la imaginación. Es la que nos permite acercanos a aquellas cosas que no queremos o no podemos ver. Las historias nunca son inocentes. La literatura es una herramienta de supervivencia.

05Depende de las sociedades. En España apenas hay novelas sobre el11-M, mientras que en EEUU hay bastanteproducción sobre el 11-S.

La ficción tarda a veces en conectar con el hecho real. Necesitamos tiempo. De todas formas, en EEUU existe una literatura de fórmula bastante superficial sobre estos temas. La única novela importante sobre el 11-S es El hombre del salto, de Don DeLillo.

04En su ensayo recurre a Platón. ¿Está muy presente ahora el temor platónico a creernos a ciegas las palabras deCasandra?

Desgraciadamente, no. La presencia de Aristóteles es mucho mayor: clasificamos todas las cosas, evitamos el diálogo, afirmamos en blanco y negro... Platón es mucho más ambiguo. A nuestra sociedad le hace falta dudar más de las cosas.

03¿Los libros que editan ahora las editoriales ayudan a ello?

Las editoriales han abandonado la literatura. La mayoría son una fábrica de productos comerciales. Son muy pocas las que editan libros.

02Usted se ha mostrado alguna vez pesimista en relación a la supervivencia del libro. ¿Teme la llegada del ebook?

El ebook es otro soporte, con otros usos. Seguramente será muy útil, pero es otra forma de leer.

01¿Puede cambiar laliteratura?

Todo cambio en el mundo afecta a la literatura. Cuando pasamos de viajar a caballo a hacerlo en tren, eso afectó a la literatura porque todo se incorpora a ella. Obviamente, con el libro electrónico también ocurrirá. Ahí está Fama, de Daniel Kehlmann, sobre los teléfonos móviles.