Gypsy Naomi Watts: "Todos vivimos con pensamientos oscuros, con fantasías, con deseos…"
Una mujer con una vida ‘perfecta’ que da rienda suelta a sus fantasías, una enigmática joven, un marido tentado y una hija con problemas de identidad son los protagonistas de ‘Gypsy’. Parte del reparto, Naomi Watts y Sophie Cookson, y la directora de los dos primeros capítulos, Sam Taylor-Johnson, atendieron esta semana a los medios en Londres.
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LONDRES, Actualizado:
Naomi Watts es una de esas actrices que se ha acercado poco a la televisión. Sin embargo, en una época en la que la línea que separa el cine de las series ha quedado desdibujada por completo, acaba de estrenar recientemente dos trabajos seriados: la inclasificable Twin Peaks y la oscura Gypsy, disponible en Netflix desde el pasado viernes. Especializada en interpretar a sufridoras tanto en el plano físico como en el emocional, en la ficción creada por Lisa Rubin da vida a una mujer, terapeuta, que alimenta una doble vida que amenaza con saltar por los aires en cualquier momento.
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“Como actor es divertido porque es una mujer que tiene distintos estilos de vida. Sobre el papel es alguien que tiene el marido perfecto, la familia perfecta, un buen trabajo, una casa agradable en las afueras… pero vemos que no es suficiente y me identifico con ella. Cuando digo identifico, quiero decir que es interesante contar su historia”. Así describe Naomi Watts a su personaje en Gypsy en un encuentro internacional celebrado por Netflix en Londres en el que la protagonista de Lo Imposible estuvo arropada por su compañera de reparto Sophie Cookson y la directora de los dos primeros episodios, Sam Taylor-Johnson.
Esta serie, en la que también participa Billy Crudup en el papel del marido de Jean Holloway –juntos tienen una hija con problemas de identidad–, gira en torno a un sentimiento muy humano, como lo describe la propia Watts: “Siempre queremos lo que no tenemos, la mayoría de la gente sueña con esta clase de vida que tiene Jean pero para ella es agobiante, ella quiere hacer saltar todo por los aires para sentir que está viva otra vez”. El primer episodio, de hecho, arranca con un discurso de su protagonista sobre las apariencias y los deseos ocultos de cada uno. Algo en lo que coinciden personaje y actriz es en pensar que “todos vivimos con pensamientos oscuros, con fantasías, con deseos…”. Unos se dejan llevar por ellos y otros se mantienen en el lado seguro.
'Gypsy' trata de cruzar la línea, de una mujer de mediana edad, con la vida resuelta y una familia de revista que no está contenta con su situación
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Y de eso trata Gypsy, de cruzar la línea, de una mujer de mediana edad, con la vida resuelta y una familia de revista que no está contenta con su situación. Ya desde los primeros compases de la historia se deja entrever que Jean cuenta con un pasado “interesante”, una puerta que cerró hace años pero que parece haberse abierto de nuevo al conocer a Sidney. Interpretada por Sophie Cookson, es una chica más joven, que trabaja en una cafetería, canta en un grupo y es la obsesión de uno de los pacientes de Jean.
¿Cómo se cruzan los caminos de estas dos mujeres? La clave está en la mala praxis profesional del personaje de Naomi Watts, que fuera de la consulta se ha creado un alter ego llamado Diane que se dedica a cruzarse en las vidas de aquellas personas a las que hacen referencia sus pacientes en sus sesiones. Así llega a Sidney y así comienza una relación en la que la tensión sexual y el juego están presentes desde el primer minuto.
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Watts: "Diane crea ese otro mundo con Sidney que le recuerda a su pasado, a quién fue… quizá porque necesita recordar ese tiempo"
“Diane crea ese otro mundo con Sidney que le recuerda a su pasado, a quién fue… quizá porque necesita recordar ese tiempo”, explica Watts al tiempo que Cookson reconoce que su personaje puede ser visto de una manera o de otra según a través de qué mirada se aborde, pero que lo que está claro es que le gusta ser el centro de atención. Ella y Jean/Diane “juegan al mismo juego” y mantienen cierto tira y afloja en sus encuentros y desencuentros.
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Sam Taylor-Johnson dirige dos episodios
Los cimientos de esta relación basada en el juego de miradas, de gestos, de palabras y de un coqueteo disimulado en ocasiones y descarado en otras Gypsy se los debe a una especialista en la materia. Sam Taylor-Johnson, directora de Cincuenta sombras de Grey, se hizo cargo de los dos primeros episodios. Que en la butaca de director se siente una mujer es algo que da cierta seguridad a las actrices a la hora de contar una historia así. Al menos desde el punto de vista de Cookson, quien destacaba en Londres el buen material que se encuentra ahora en las series en cuanto a personajes femeninos, pero también en el hecho de que haya más mujeres en la creación, producción y dirección.
La presencia de Taylor-Johnson se deja notar en esos dos capítulos que a ella le habría gustado que fuesen diez. Pero no se lo ofrecieron y se le ha quedado esa espina clavada. “Leí los primeros episodios y cuando me lo ofrecieron dije, genial, y luego me dijeron que serían dos capítulos por director. Alguien va a tomar mi visión de los personajes, ¿cómo va a trazar el mismo mapa? Es difícil y extraño”, resumía ante los periodistas internacionales allí congregados.
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Taylor-Johnson: "Cuando ruedas una película ruedas cuatro o cinco páginas del guión al día, pero algunos días rodábamos 11 páginas. Todo se mueve a mucha velocidad"
Pese a esa espinita, por llamarla así, a la directora de Nowhere Boy, le llamó la atención el ritmo frenético de rodaje en una serie. “Cuando ruedas una película ruedas cuatro o cinco páginas del guión al día, pero algunos días rodábamos 11 páginas. Todo se mueve a mucha velocidad. Aprendes un montón de cosas, rápido”, explicaba de su primera experiencia de una serie para la que no estaba segura de poder contar con Naomi Watts como protagonista.
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“Pensé que nunca diría que sí porque no suele hacer televisión, pero fue increíble cuando dijo que sí, pensé que habíamos sido bendecidos porque es un personaje muy complejo que necesita a una buena actriz”. Naomi Watts dijo que sí y la serie es enteramente ella. Es sobre sus hombros sobre los que descansa el peso de una historia sobre deseos ocultos, pasados olvidados a medias y crisis de identidad en personajes que lo tienen todo para ser felices y no lo son.