'I Am Woman'
Soy mujer, escúchame rugir
La directora australiana Unjoo Moon debuta con 'I Am Woman', biopic dedicado a la artista Helen Reddy, autora del legendario himno feminista que da nombre a la película. Desaparecida hace solo unos meses, la cantante entonó el tema en 2017 en la Marcha de las Mujeres contra Trump.
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madrid,
"¿No es humillante?", preguntó un periodista a Jeff Wald. El entrevistador se refería a la dosis de vergüenza que debía supuestamente soportar el manager por llevar la carrera de su mujer, la cantante y compositora Helen Reddy, mucho más famosa que él y que había alcanzado el cielo nada menos que con el himno feminista I Am Woman. Así estaban las cosas a principios de los setenta en EE.UU.
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"Soy mujer, escúchame rugir / Soy fuerte / Soy invencible / Soy mujer". Miles de mujeres del mundo entero cantaban esta letra en la imparable ola feminista, mientras Jeff Wald se atragantaba, efectivamente, con el éxito de su mujer, a quien la directora Unjoo Moon dedica su primera película de ficción, I Am Woman. La obra se estrena ahora, solo unos meses después de la triste muerte de la cantante y compositora australiana.
Marcha contra Trump
Protagonizada por Tilda Cobham-Herbey, con Evan Peter en el papel de Wald y con Danielle Macdonald, interpretando a la prestigiosa crítica de rock Lilian Roxon, la película recorre la historia de Reddy desde su llegada a Nueva York en 1966 con su hija de tres años y con 230 dólares en el bolsillo, hasta el día en que cantó el celebrado himno en la legendaria marcha de las mujeres en Washington que organizó la National Organization for Women (NOW) pidiendo la aprobación de la Enmienda de Igualdad de Derechos.
Hace solo tres años, Reddy volvió a entonar la inspirador letra de I Am Woman ante centenares de miles de personas, en la Marcha de Mujeres del 21 de enero de 2017 que se celebró en el centro de Los Ángeles como protesta y rechazo a la elección de Donald Trump y sus repulsivas manifestaciones machistas. Después de una emocionante presentación de Jamie Lee Curtis, la artista cantó a capella su himno: "Si tengo que enfrentarme a cualquier cosa / Soy fuerte (fuerte) / Soy invencible (invencible) / Soy mujer".
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El nacimiento de un himno
"Pensaba en todas las mujeres fuertes de mi familia que habían pasado por la Gran Depresión y las guerras mundiales y que habían sido maltratadas por sus maridos", dijo hace un tiempo Helen Reddy a una publicación musical, a la que explicó que entonces no había temas que hablaran de ello, "solo existían un par de canciones". Una era I Feel Pretty, del musical West Side Story –"Una cara tan bonita / Un vestido tan bonito / Una sonrisa tan bonita"–, y la otra era Born a Woman, de Sandy Posey –"Y si naciste mujer / Naciste para ser pisoteada, engañada / Y tratada como basura"–.
"Sentí que tenía escribir yo una canción". Así nació I Am Woman, de la que la cantante siempre recordaba que los dj's que pinchaban el tema en su momento de mayor éxito, siempre le decían que no podía soportarlo, "pero que a sus mujeres les encantaba". Lo cierto es que muchas mujeres americanas de aquellos años setenta abrieron los ojos y decidieron rebelarse ante la discriminación, el maltrato y los abusos que soportaban y se lanzaron a la lucha feminista al ritmo de este himno. Seguramente, muchas de ellas sintieron lo mismo que la crítica de rock Lilian Roxon cuando escribió, en uno de los álbumes de Reddy: "Pensaba que estaba sola hasta que oí otras voces".
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Dios es mujer
I Am Woman es un biopic tal vez demasiado convencional, con una narrativa clásica y no demasiado sutil, pero es un merecidísimo reconocimiento a una artista, una mujer que fue descubriendo la realidad de la marginación y sintió el peso de la grosera bota machista a medida que intentaba hacerse un hueco en el mundo musical americano, dominado por los hombres. Su propio aprendizaje vital la hizo evolucionar y arrastró con ella a miles de mujeres que también querían sentirse fuertes e invencibles.
"Eres una buena madre, sabrás darte cuenta. Tracy sabrá que tuvo una madre que le enseñó a seguir sus sueños", le dijo en una ocasión Lilian Roxon. El tiempo le dio la razón. Antes, Helen Reddy, que vendió más de quince millones de álbumes y diez millones de sencillos, había conquistado el primer Grammy para una canción escrita por una artista australiana. Y fue entonces cuando, al recoger el galardón en 1973, se vengó en público al dar las gracias a Dios "porque ella hace todo lo que puede".
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